Fue (y será) el caballito de batalla de varios políticos tucumanos. Pero ahora se cristalizó en un proyecto de ley. Un legislador pidió que se sancione una norma que habilite al gobernador Juan Manzur a pedir ayuda a la Nación para combatir la inseguridad, solicitando el envío de efectivos de las fuerzas federales.

“La gravedad de la situación de inseguridad en Tucumán, materializada ya en 32 homicidios dolosos en lo que va de 2021 deja a las claras el profundo deterioro de los estándares de seguridad pública y la incapacidad absoluta de las autoridades responsables del área para poder revertir esta ‘epidemia’ de delitos que sufren los tucumanos diariamente”, argumentó el legislador radical Raúl Albarracín, autor del proyecto.

El opositor puso un ojo en Rosario a la hora de realizar ese pedido. En medio de una escalada de violencia de esa ciudad por el dominio narco en el que se registraron 52 homicidios en lo que va del año, la Nación envió 300 efectivos, 12 camionetas (el servicio 911 de nuestra provincia está funcionando con 13), 10 motos y dos tanquetas de la Policía Federal, entre otros elementos logísticos para detener ese baño de sangre. La idea es que los federales controlen el centro rosarino y la policía santafesina, el foco del conflicto, es decir, los barrios de la periferia.

“La realidad santafesina no está muy alejada de la que vivimos en nuestra provincia lamentablemente, con el objeto de detener esta escalada de delitos y violencia que padecen los tucumanos, es que radica la solicitud de que el Poder Ejecutivo gestione ante el Gobierno Nacional, el envío de fuerzas federales a la provincia”, argumentó Albarracín en los fundamentos del pedido. Sus pares (se informa por separado), ya sean oficialistas u opositores, en su gran mayoría, apoyaron la iniciativa.

El presente

La provincia cuenta con la presencia de todas las fuerzas nacionales porque durante la gestión de Mauricio Macri y su ministra de Seguridad Patricia Bullrich se entendió Tucumán debía ser la base de las operaciones en todo el NOA. Así se creó, por ejemplo, la Agencia Regional de la Policía Federal y se fundó la Agencia Tucumán de la División Antidrogas de la Policía Federal. En total, esta fuerza cuenta con por lo menos 700 efectivos.

Gendarmería Nacional es un caso atípico. La provincia ya era cabecera regional mucho antes de que el gobierno nacional se tiñera de amarillo. Pero hubo avances con los funcionarios del primer gobierno de Manzur. Por ejemplo, por gestiones de Regino Amado, en ese tiempo ministro de Seguridad y Justicia, se creó un nuevo destacamento para la fuerza en Capitán Cáceres.

En un ex predio abandonado de la Policía se transformaría en un centro de capacitación de gendarmes que harían controles en las rutas del sur de la provincia. Así se incrementó en más de un 20% la presencia de uniformados de esta fuerza que en estos momentos cuenta con unos 400 hombres en estas tierras.

Amado intentó hacer lo mismo con la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Con el guiño de Bullrich, que le envió más hombres al enterarse de sus intenciones, inició las tratativas para otorgarle una sede a esa fuerza en la provincia. Pero no pudo cumplir con ese objetivo porque fue desplazado de su cargo y luego electo legislador.

El intendente Darío Monteros ofreció, con el apoyo del vicegobernador Osvaldo Jaldo, a buscarle un lugar para que finalmente instalaran una base en esa ciudad. Pero este proyecto también quedó trunco y los casi 150 hombres que tiene la PSA asignados en la provincia deben acomodarse en las oficinas del Aeropuerto Benjamín Matienzo.

Muy pocos tucumanos lo saben, pero hay una cuarta fuerza federal actuando en la provincia: Prefectura Naval. Es una dotación pequeña que no supera los 50 hombres, pero están asentados aquí y dependen de la base que está ubicada en Termas de Río Hondo, Santiago del Estero. Estos hombres fueron desplazados para controlar toda la cuenca Salí-Dulce y el enorme lago El Frontal, cuya mayor superficie esta en nuestra provincia.

El futuro

Los más de 1.200 efectivos de las fuerzas nacionales que están destinados en nuestra provincia, representan más del 15% de los hombres que tiene la Policía, que oscila en poco más de 9.400.

Justamente, en su pedido, Albarracín destacó que se deberían coordinar las tareas necesarias para realizar acciones en conjunto. Esa idea no es nueva, sino que ya se hizo en el pasado. Hasta tuvo nombre: Tucumán Activa. (Se informa por separado).

El secretario de Seguridad José Ardiles no consideró necesaria la intervención de las fuerzas federales. “En Tucumán no hay organizaciones criminales, las características delictivas que más afectan a los habitantes de la sociedad son delitos callejeros”, indicó. “Los homicidios ocurridos el año pasado y en lo que va de 2021 fueron protagonizados en mayor parte entre conocidos. Son casos de violencia intravecinal e intrafamiliar que se producen por fricciones de vieja data”, agregó.

“La Policía de Tucumán trabaja intensamente para neutralizar el delito, prueba de ello es la cantidad de intervenciones, con aprehendidos, secuestros de armas y vehículos utilizados por los malvivientes, lo que se refleja en arrestos totalmente colmados en su capacidad”, señaló el funcionario.

Ardiles sostuvo que es importante la tarea que se desarrollan con las fuerzas federales. “No sólo en la práctica operativa hay coordinación, también se llevan adelante acuerdos de cooperación en materia de capacitación donde desde la provincia se participa de cursos brindados por expertos que no se encuentran en Tucumán y que efectuaron de manera virtual, especialmente durante la pandemia”, comentó.

Derecho a la seguridad

En febrero de 2020, en nuestra provincia se realizó la primera reunión del Consejo de Seguridad Interior, presidido por la ministra de Seguridad de la Nación Sabrina Frederic. Ese encuentro se hizo nacionalmente conocido por la frase del gobernador Manzur: “Vos tenés que poner a alguien que los escuche, que los atienda y después hacemos lo que nosotros queremos”.

En ese ámbito, la funcionaria señaló en su cuenta de Twitter: “Necesitamos complementación, coordinación y articulación entre las diversas jurisdicciones para un uso eficaz de los recursos y para brindar claridad a la población sobre el esfuerzo compartido para hacer cumplir la ley. El derecho a la seguridad es una obligación del Estado”. Pero de eso nada se cumplió, aunque claro está, el año pasado el trabajo en conjunto estuvo destinado al cumplimiento del aislamiento preventivo obligatorio.

Un año después, Frederic retornó a Tucumán. Junto al gobernador Manzur participó en un acto donde se entregaron 20 casas del Instituto Provincial de la Vivienda a efectivos de las fuerzas federales (no alcanzan a cubrir las necesidades del 2% de los efectivos que están radicados en la provincia) y después firmaron acuerdos para crear un centro de datos, pero nada se habló de realizar tareas en conjunto para combatir la inseguridad.

“Debemos trabajar para lograr cambios sustanciales”

“En un contexto difícil debemos preguntarnos cómo estamos como sociedad. Sin valores, impregnados de intolerancia, violencia y con vastos sectores que por generaciones hicieron del delito su hábito de vida. Es hora de que entre todos logremos cambios sustanciales en la sociedad”, señaló el secretario de Seguridad, José Ardiles.

En ese sentido, el funcionario destacó que las fuerzas federales también actúan en otras situaciones que no necesariamente tienen que ver con el delito.

“Gendarmería integra activamente el Comité de Emergencia que interviene en incendios forestales entre otros desastres naturales y en la Mesa Interministerial para detectar y promover soluciones en barrios en situación de vulnerabilidad. La Policía Federl y la Policía de Seguridad Aeroportuaria son partes del COE”, concluyó Ardiles.