Está feliz y se le nota. Disfruta el momento y el reconocimiento, y su vuelta a la provincia afianza esos sentimientos. “Se agotaron las entradas; tuvimos que agregar una función el lunes. Voy a Tucumán desde 2004 y para mí es un placer porque siempre me reciben con mucho cariño. Esta vez voy a estar casi una semana”, le cuenta Karina, la Princesita, a Camila Carceller en entrevista exclusiva con LA GACETA Play, en la previa de sus tres shows en el Teatro Mercedes Sosa (San Martín 479), que serán a sala llena.

- Contame cómo se siente la vuelta a los escenarios, después de los streamings de 2020.

- Creo que no es lo mismo. Más allá de todo lo triste que deja esta pandemia, también deja mucha enseñanza y nos ayuda a entender muchas cosas que por tener constantemente a mano se toman como naturales. Hay mucho que agradecer también; entre esas cosas están el público y el cariño que se recibe arriba del escenario. Con respecto a los shows por streaming, doy las gracias a todos los que los vieron, pero es muy feo porque hace falta la gente; te das cuenta del protagonismo que tiene. Mi primer show presencial fue hace poco en Rosario, y fue una emoción muy grande ver al público, todos con el barbijo. Esto es algo que todavía shockea, pero, bueno, estamos agradecidos que de a poquito podemos volver.

-¿Cómo es dar un espectáculo en vivo ahora? ¿Cómo hacés para adaptarte en esta nueva forma de show en que el público no puede pararse a bailar, sino que sólo puede aplaudir desde su butaca?

- La verdad es que esto por un lado está bueno, porque nosotros somos responsables de que la gente no se amontone. Por eso, más allá de estar agradecida y contenta por la vuelta, quiero decirles que no se relajen, que se sigan cuidando. Nosotros nos pusimos muy serios en el control de que las ubicaciones estén bien separadas entre sí, pedimos que la gente no se saque el barbijo durante todo el show, y también tenemos un tiempo predeterminado para no estar tanto rato en la sala y además priorizar el cuidado de todos.

- Más allá de la pandemia, ¿para vos 2020 fue un buen año en materia de trabajo?

- Sí, me genera un poco de culpa, pero no tengo de qué quejarme. Tuve trabajo; obviamente estuve preocupada por mi familia, y a la vez por mi staff. No me parecía digno salir a quejarme porque hay gente que la pasó mucho peor, por eso guardé silencio.

- ¿Creés que el Cantando 2020 te ayudó a mantener el contacto con el público cuando todavía no se avizoraba la vuelta de los recitales en vivo?

- La exposición pública tiene eso de que podés pasarla muy mal, pero si lo sabés llevar te sirve. A mí me pasó que mucha gente me decía: “te conozco desde que empezaste a cantar, pero ahora, al verte todos los días te veo más cómo sos”.

- Pudiste mostrar otra faceta...

- No sé si fue muy a mi favor porque tengo un carácter terrible (se ríe).

- Pero fuiste una de las personalidades destacadas del Cantando.

- Fue muy difícil, pero también me divertí mucho.

- Fue un buen reality.

-Sí. Además fue el primer programa que se animó a salir en vivo y a tratar de entretener a la gente que el aquel momento de encierro.

- Entre nosotras: fuiste jurado de una participante que hace poco estuvo en Tucumán. Sacó un tema que se llama “La reina” (se trata de Ángela Leiva). ¿Hay pica entre las mujeres de la cumbia?

- De mi parte no, y de la suya, parecía, pero lo bueno del Cantando fue que pudimos aclarar las cosas. En mi carrera jamás me puse a hablar mal de nadie, de ninguna colega, aunque sí lo hayan hecho de mí. A mí me gusta dejar las cosas claras. No me gusta que me ensucien con cosas que no hago, porque no me manejo así en privado ni en público. Me parece injusto y está bueno poder charlar sobre las cosas; si fue en público poder hacerlo público también y me parece que el Cantando deja unión. Yo siempre fui muy generosa con todos mis colegas, hombres y mujeres. Me parece que la vida me sonríe laboralmente por cómo me manejo. Pero no; no hay ningún tipo de pica y de hecho lo hablamos y está todo bien.

- ¿Y con Gladys la Bomba cómo estamos?

- La Bomba es muy divertida; tiene una personalidad tan fuerte que a veces te puede llegar a caer mal. Yo los respeto a todos.

- Volviendo al show, invitá a los tucumanos a verte.

- La verdad es que hago un show muy personalizado; en cada provincia cambio la estructura. Tucumán es un lugar donde puedo hacer temas del primero al último disco y sé que los van a cantar a todos, así que hice una selección de lo mejor de cada producción, más algunos regalitos de algunas canciones versionadas también. El objetivo es que la gente que pagó su entrada sienta que valió la pena.

- Habrá de todo un poco, un popurrí de tu carrera en el Mercedes Sosa

- Sí, y cada noche tendremos solo este show, así que no estaremos a las corridas. Eso está bueno, para poder compartir un tiempo pleno con el público al que hace tanto no veo.

- Vas a tener tiempo para comer empanadas y humitas.

- ¡Qué rico! Confieso que una vez que fui a Tucumán comí empanadas todos los días. Son una cosa de locos. Para mí son las mejores del país.

- Una noche tenés que probar también el sándwich de milanesa.

- ¿Qué tiene?

- Es el mejor del país.

- ¡Ay, no sabía! Voy por él.