Murió un joven de 18 años que desde el sábado a la madrugada luchaba por su vida tras haber recibido numerosos disparos en varias partes del cuerpo.
La víctima fatal fue identificada como Ramiro Exequiel Ledesma, quien fue ultimada de cinco balazos en Blas Parera al 500, en Villa 9 de Julio.
El joven fue trasladado de urgencia al hospital Centro de Salud -el más próximo al lugar del hecho- donde ingresó a las 1.30 horas y donde se determinó que fue impactado por los proyectiles en el abdomen, el tórax, el brazo derecho, en uno de los glúteos y en la región lumbar.
Los motivos del crimen aún se investigan, pero por el momento la hipótesis más fuerte apunta a un ajuste de cuentas. Los investigadores que trabajaron en la escena pudieron averiguar que la víctima fue ultimada cuando iba a ver a un amigo. El agresor fue identificado por los testigos como “Figueroa”, quien permanece prófugo.
Tras treinta y ocho horas de agonía, Ledesma falleció en el nosocomio producto de sus lesiones. Indignada al recibir la desoladora noticia, una de las hermanas del difunto rompió a golpes un vidrio del hospital, razón por que se le abrieron actuaciones en la comisaría 1ª.