Con tristeza pero sin pausa, ayer se cumplieron las primeras 24 horas desde la puesta en marcha del plan de evacuación del Mercado del Norte. La gestión de Germán Alfaro lo clausuró para apuntalarlo y realizar un estudio pormenorizado de su estructura, luego de que colapsaran dos columnas del edificio y que peritos sentenciaran que el edificio corre riesgo de derrumbe.
Franco Pinello, titular de la Dirección de Control Ambiental y Bromatología (Dicab) municipal, aseguró a LA GACETA que alrededor del 30% de los puesteros ya retiraron la mercadería de sus locales e incluso algunos avanzaron llevando gran parte del mobiliario: heladeras exhibidoras, aparatos de refrigeración, balanzas, entre otros elementos.
“Continuó el operativo para que los puesteros puedan avanzar retirando la mercadería, pasando por turnos y recibiendo ayuda, si lo requieren, por personal del municipio. Agradecemos la cordialidad de los comerciantes y empleados para que esto se desarrolle de forma pacífica, con tranquilidad, con paz, entendiendo que es una situación difícil pero que se debe hacer ante este riesgo”, comentó Pinello.
La medida fue dispuesta luego de que la Justicia aceptara una cautelar solicitada por la Municipalidad para desalojar el mercado porque un grupo de trabajadores se negaba a abandonar el lugar: habían entendido que algunos sectores podrían permanecer habilitados. La disposición judicial rige, en principio, por 60 días. Peritos de la municipalidad habían informado en la audiencia que requeriría entre una y dos semanas para apuntalar las columnas y losas como primera medida. Luego, les llevaría 90 días para poder determinar con un estudio el estado real del inmueble, para saber qué solución será mejor: reforzar, modificar, remodelar o demoler.
Ayer por la siesta, el clima en el mercado era tranquilo: grupos pequeños de personas desarmaban los locales. Otros solicitaban tiempo extra para traer un flete y retirar exhibidoras de gran tamaño durante el fin de semana, aprovechando el menor tráfico. Unos 30 gatos recorrían los pasillos a sus anchas: jugando, curioseando y buscando lugares altos para disfrutar la vista: por día ingresan 15.000 personas pero el paisaje era de comercios vacíos y carteles apagados.
“Más allá de los reclamos justos, de la situación entendible y atendible, destaco que todo se desarrolló con paz. El lunes habrá una reunión con funcionarios para tratar todos los reclamos”, agregó Pinello.
“Es lamentable esto. Ayer he tirado un montón de mercadería porque llevaba siete días con algunos productos en mal estado. Debo haber perdido como $ 70.000 en mi carnicería y lo que llevo no sé dónde lo venderé, no tengo otro local. Estoy desde el 93 acá. Nos duele porque vivimos al día, lloramos todos”, comentó Juan Carlos Dip.
Reclamos en la calle
Más de un centenar de puesteros y de trabajadores del Mercado del Norte se habían concentrado frente a la Plaza Independencia ayer a la mañana para rechazar el cierre del mercado. Habían reclamado una reunión con funcionarios de la Municipalidad. Las críticas se centraron en su totalidad sobre el intendente de la capital. “Tenemos una postura, no vamos a sacar nuestras herramientas de los puestos de trabajo porque sospechamos que el municipio quiere demoler el edificio. Evacuamos a las personas y a la mercadería perecedera, pero no sacaremos las herramientas, defenderemos nuestra fuente de trabajo”, expresó Félix Abregú, titular de la asociación de puesteros.