¿Cuánto dejará de recibir Tucumán por coparticipación en caso de que se instrumenten los cambios en Ganancias?... La iniciativa, que se debate en el Congreso, tiende a elevar el mínimo no imponible de trabajadores asalariados a $ 150.000 brutos, en tanto que el piso para jubilados pasará de seis a ocho haberes mínimos (equivalente a $ 152.280). Esta medida beneficiará a 1.260.000 trabajadores y jubilados, que dejarían de pagar el impuesto. Esa situación, sin embargo, tendrá en costo fiscal para la Nación y para las provincias, que -a su vez- puede ser compensado indirectamente a través de otros gravámenes.
A nivel nacional se plantean dos escenarios: un costo fiscal neto de mínima, que rondará los $ 10.000 millones, y otro de máxima, de $ 40.000 millones. Si se plantea el primer escenario, Tucumán debería resignar cerca de $ 238 millones anuales. Para la segunda hipótesis, el costo fiscal sería de $ 952 millones, de acuerdo con los cálculos efectuados por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
Según esta entidad, cada $ 10.000 millones que se reduzcan los pagos por ganancias, tomando el supuesto que ese monto se destine a consumo interno (obviamente por los canales formales), puede tomarse una carga promedio de los principales impuestos indirectos y establecer que la recaudación anual de Ingresos Brutos de todas las provincias podría incrementarse en unos $ 650 millones y la de las Tasas municipales en $ 210 millones en todos los distritos del país. Teniendo en cuenta una alícuota promedio de IVA del 17% (tomando una canasta de consumo promedio ponderado que incluye bienes gravados a diferentes alícuotas), y considerando la operatoria del tributo, la recaudación de IVA podría sumar unos $ 1.325 millones anuales, puntualiza.
Desde el punto de vista global por cada $ 10.000 millones de reducción del impuesto a las ganancias, su destino a consumo genera ingresos por el orden de $ 2.185 millones; por lo que el costo neto es de $ 7.815 millones. Es decir que, solamente tomando los tres tributos mencionados, al menos un 22% del costo fiscal directo es contrarrestado por los efectos tributarios indirectos, sostiene el Iaraf.
Con el proyecto de cambios en Ganancias, el sector público nacional financiaría el 40% de la modificación, mientras que las provincias contribuirían con el 60% a través de los recursos netos resignados a través de la coparticipación, fruto de la reforma.
De acuerdo con el proyecto, un trabajador sin cargas con un ingreso mensual bruto de $ 125.000, que deja de pagar ganancias según el proyecto, verá su ingreso neto anual incrementado en un 3,8%, mientras que uno que ingrese $150.000 mensuales brutos recibirá el máximo incremento (7,7%).
En el caso de un trabajador con cargas de familia como el considerado en el ejemplo, estos incrementos de su ingreso neto después de impuesto son del 0,2% para el que tiene un ingreso de $125.000 mensuales, hasta un 2,6% para aquellos que tengan ingresos brutos por $ 150.000 cada mes.