La elección de Eduardo “Lalo” Cobos como defensor del Pueblo profundiza la imposibilidad de que la Unión Cívica Radical, orgánicamente, llegue a un acuerdo electoral con Fuerza Republicana para los comicios de este año. Consecuentemente, es un paso más en la cada vez más inexorable división del centenario partido camino a las urnas, ya que los intendentes Mariano Campero (Yerba Buena) y Roberto Sánchez (Concepción) están abocados a la construcción de un frente con FR para los comicios nacionales.
El interventor de la UCR, el concejal capitalino José “Lucho” Argañaraz, ratificó ayer el respaldo oficial a los legisladores José María Canelada (bloque UCR) y José Ricardo Ascárate (bancada UCR-Hipólito Yrigoyen), quienes votaron en favor de la designación del ahora ex legislador peronista como ombudsman. El respaldo es toda una respuesta al reclamo del legislador Ricardo Bussi, quien el lunes reclamó que el radicalismo “expulsara” a los mencionados parlamentarios, así como él echó de FR a Paulo Ternavasio y Juan Rojas, justamente por votar por Cobos.
“Vuelvo a decirlo: Canelada y Ascárate sólo se atuvieron a cumplir con lo que manda la Constitución: designar un defensor del Pueblo, justo cuando estaba por vencer el mandato del ombudsman y el cargo iba a quedar acéfalo. Pero hicieron más también. Si ellos se abstenían de votar, le iban a hacer un favor al peronismo. Si no se elegía ombudsman, el bloque del PJ iba a mantenerse unido. Nuestros legisladores cumplieron con la ley y, además, hoy el peronismo está fracturado”, manifestó a LA GACETA.
En paralelo, un grupo de dirigentes radicales repudió el pedido de expulsiones de radicales manifestado por el líder de FR. “Bussi debería empezar a explicar la deserción de legisladores de su propio espacio, que evidentemente no están dispuestos a seguirle el juego de funcionalidad y dependencia con los designios del gobernador Juan Manzur”, aseveraron Exequiel Sassi, Gonzalo Guerra, Arturo Zucarelli y los ex diputados nacionales Félix Arturo Mothe y Alfredo Neme Scheij.