Cuando el horizonte tenía más sombras que claridad a tan sólo una semana del Superclásico ante River, salió el sol para Boca. Fue un equipo, como hace tiempo no se veía. Para golear 7-1 a Vélez, invicto luego de disputadas cuatro fechas de la Copa Liga Profesional, todo lo que propuso Miguel Ángel Russo funcionó.
Volvió Carlos Tevez, con lo que eso significa. Mauro Zárate salió del equipo y Gonzalo Marioni, su reemplazante, anotó dos veces. Edwin Cardona, por su parte, siguió comodísimo no sólo desde su magnífica pegada, también siendo el conductor. El colombiano, además de su conquista, aportó algo su talento en otros dos goles.
De nuevo la diestra de Cardona fue efectiva para abrir el marcador. Se la jugó porque no siempre la barrera pega el salto; esta vez sí sucedió.
El equipo de Mauricio Pellegrino estaba haciendo un buen partido. La orden fue seguir con el plan y la igualdad no tardó en materializarse gracias a la conquista de Juan Martín Lucero, ubicado en el momento y en el lugar justo para empujar la pelota.
Pero Boca sacó sus pergaminos. “Nos tenemos que dar cuenta que somos los bicampeones y nos tenemos que hacer respetar”, dijo Tevez apenas terminó el partido. Tal como reaccionó a los pocos minutos de ir perdiendo contra Sarmiento de Junín, el recién ascendido, también tuvo la respuesta justa ante el 10 veces campeón que había empatado cinco minutos antes.
Las conquistas de Villa y de Marioni, con apenas dos minutos de diferencia y cuando habían pasado apenas 10’ del segundo tiempo, desmoronaron a Vélez. Boca tuvo tiempo para tres conquistas más y mostrar que, con miras a River, llega con una solidez colectiva que se le venía exigiendo.
En otros partidos, con dos goles del ex Atlético, Leandro Díaz, Estudiantes goleó 5 a 0 a Arsenal como visitante. Unión se llevó de Entre Ríos una victoria por 1 a 0 ante Patronato. En tanto, Gimnasia de La Plata igualó con Defensa y Justicia 1-1 en el bosque platense.