Mañana cumple 80 años el tucumano Ramón Bautista "Palito" Ortega. Aunque se desempeñó casi toda su vida en el ámbito del espectáculo -en la música y en el cine; como cantante, como productor y como actor, entre otros-, tuvo un fugaz paso por la política.
En ese lapso fue gobernador de la provincia. Secundado por Julio Díaz Lozano, accedió al cargo en 1991, tras el breve mandato de Julio César "Chiche" Aráoz, quien había sido designado por el entonces presidente Carlos Saúl Menem para intervenir la gestión de José Domato.
"Palito", uno de los máximos referentes de la cultura popular, a partir de una exitosa carrera como cantante, que trajo aparejada una prolífica y redituable incursión en el cine, pero que además extendió su dominio hacia la producción artística y la política nacional en el más alto nivel.
Nacido en Lules, Tucumán, fue nombrado "Rey de la Canción" por la industria a partir de una interminable catarata de hitos populares como "La felicidad", "Yo tengo fe", "Despeinada", "Sabor a nada", "Decí por qué no querés", "Un muchacho como yo" y "El changuito cañero", por citar algunas.
Pero su imagen también se propagó en los años 60 por la pantalla de televisión, al erigirse como una de las principales atracciones de "El Club del Clan", un envío en el que un grupo de jóvenes intérpretes, entre los que estaban Johnny Tedesco, Nicky Jones, Violeta Rivas y Chico Novarro, entre otros, entonaban canciones de estribillos pegadizos.
Y a partir de finales de esa década y a lo largo de la siguiente, el intérprete mantuvo una constante presencia en la pantalla grande, con más de 30 películas aptas para todo público, primero como actor y, más adelante, como productor y director, con títulos como "La sonrisa de mamá", "Mi primera novia", "Los muchachos de mi barrio" y "Un muchacho como yo", entre otros.
"Palito" también concentra hitos, como la llegada al país de Frank Sinatra, con los subsiguientes relatos que dan cuenta de la reconstrucción del ídolo local luego del rotundo fracaso económico que le significó esta empresa; la cual tuvo su punto culminante con una fulgurante carrera política.
Luego de haber sido gobernador de Tucumán, fue designado secretario de Desarrollo Social por Menem, y secundó a Eduardo Duhalde en la fórmula presidencial en 1999. Esta derrota electoral ante Fernando de la Rúa puso fin a su carrera política.
Su última gran movida fue el rescate vital que hizo de Charly García en plena crisis por sus adicciones, lo que le generó un respeto de gran parte de la comunidad rockera, que siempre lo había despreciado por considerarlo el símbolo de la llamada "música complaciente", enemiga principal del rock local; y además le permitió relanzar su carrera como intérprete.
"Palito" se crió en la absoluta pobreza, debió trabajar desde muy chico y sufrió el abandono de su madre. Con apenas 14 años, se trasladó a Buenos Aires y, entre otras labores, se empleó como cafetero, una actividad que eligió realizar en la puerta de canales de televisión y radio, de manera que pudiera codearse con las figuras que admiraba.
Así logró colarse en emisoras en donde pudo comenzar a mostrar sus canciones hasta que llegó el gran salto y la coronación como "Rey" en la troupe de "El Club del Clan", un fenómeno que inundó los hogares argentinos y presentó un ideal de juventud, despolitizada y concentrada en divertirse "sanamente" antes de seguir inexorablemente el destino de sus padres.
Grabando "Mi primera novia" conoció a Evangelina Salazar, con quien se casó y tuvo seis hijos. Años después, ella abandonaría su carrera artística para dedicarse a la crianza de sus hijos. El matrimonio perdura y es uno de los más estables de la farándula local.