El tono de voz del gobernador Juan Manzur es cada vez más enérgico. La decisión de la comisión de Asuntos Institucionales y Constitucionales de la Legislatura de proponer una terna de candidatos para suceder a Fernando Juri Debo en la Defensoría del Pueblo ha colmado el vaso oficialista de la Casa de Gobierno. “El bloque oficialista que responde al gobernador se abstendrá de votar por la terna propuesta”, avisaron los colaboradores de Manzur, mientras se hace un sondeo telefónico entre los parlamentarios del Frente de Todos acerca de su postura frente a la votación en el recinto.
El titular del Poder Ejecutivo ha decidido mantener un “silencio de radio”. No hace declaraciones, como tampoco señala si es que mantendrá una reunión con el vicegobernador Osvaldo Jaldo. Éste había dicho que hay una relación de respeto mutuo, porque en la gestión de Gobierno están todos comprometidos. De todas maneras, los colaboradores del jefe del Ejecutivo señalan que su líder político no entiende los motivos por los cuales se abrieron los diques de contención en la Cámara para solicitar, de manera permanente, informes a los ministros y hasta eventuales interpelaciones. Manzur no habla, pero sus gestos son de enojo. Por caso se comenta que, más allá de las diferencias de criterio, el actual gobernador sabe cómo es el manejo de la Legislatura, después de ocho años de gestión en ese poder durante el mandato de José Alperovich. “El timing siempre lo regula el presidente del cuerpo”, señalan en el Ejecutivo.
El jaldismo está promoviendo la designación del actual legislador Eduardo Cobos como nuevo ombudsman, en una terna que también está integrada por el ex presidente de la Caja Popular Mario Koltan y por la contadora María Emilia Saab. En el manzurismo no le cierran la puerta a la continuidad de Juri Debo en ese organismo. Tampoco la posibilidad de que se pueda sumar al Poder Ejecutivo, en caso de que fracase el intento de reelección.
Lo que sí aseguran en el manzurismo es que habrá quórum para la sesión del lunes, en el que posiblemente se sume el actual ministro de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández, en reemplazo de Sandra Tirado.
La sesión marcará una divisoria de aguas en el oficialismo si este fin de semana no prosperan encuentros entre las cabezas de ambos poderes en pugna. La del lunes será una convocatoria, a suerte y verdad, para saber quiénes están de un lado y del otro de la impensada grieta justicialista.