El gentío, inusual un lunes a la siesta en General Paz y Jujuy, tenía su explicación. Junto a los alrededor de 300 aspirantes a ingresar al Instituto Técnico se habían congregado padres, madres, abuelos, hermanos y allegados. Un clásico en estas ocasiones pero nada recomendable en tiempos de pandemia. Ese cuadro contrastaba netamente con lo que se veía puertas adentro del Técnico: un prolijo y esmerado protocolo que garantizó comodidades y minimizó el riesgo sanitario. La próxima semana se conocerá el resultado de los exámenes y el nombre de los ingresantes. El cupo, en principio, es para 90 alumnos.
Sólo tres de las ocho escuelas experimentales de la UNT decidieron tomar exámenes para el ingreso 2021: las dos técnicas (la de Aguilares lo hizo en diciembre) y el Gymnasium (en marzo). “El sorteo nos parecía la última opción. Era injusto, porque los chicos se prepararon durante el año pasado con los cursos virtuales que realizamos”, analizó Luis Marcelo De Innocentiis, director del Instituto.
A partir del protocolo aprobado por el COE se dispuso que no hubiera más de 15 chicos por aula (en las más grandes, en otras la cantidad se redujo). Los pasillos se precintaron y dos ingresos fueron habilitados, el tradicional de General Paz y uno habilitado por Jujuy, que implicó una oportuna obra de revalorización del espacio. Participó una treintena de docentes en el operativo, extendido durante toda la tarde.
Fue la segunda experiencia masiva de presencialidad realizada en el ámbito universitario después de los exámenes de ingreso a Medicina. Para los chicos implicó la obligación de rendir las tres asignaturas (Matemáticas, Lengua y Dibujo) el mismo día, cuando habitualmente se tomaban en jornadas diferentes. Una carga de estrés que se notó a medida que iban entrando al edificio.
Para el Técnico, como para todas las escuelas, el inicio de la cuarentena resultó traumático y durante los primeros meses fueron acomodándose de a poco. Las cosas se encarrilaron a partir de un convenio con la Facultad de Ciencias Exactas (UNT) que les permitió contar con la plataforma Moodle en las aulas virtuales. Por ese sistema se impartieron las clases y también el curso preparatorio para los ingresantes. También se implementó un sistema de acompañamiento a los alumnos que sufren problemas de conectividad. A algunos de ellos se los dotó de notebooks que habían quedado del programa Conectar Igualdad.
De Innocentiis apuntó que febrero, marzo y abril se destinarán a cerrar el ciclo 2020, con toma de parciales adeudados, exámenes y prácticas de laboratorio y taller que requieren la presencialidad. Las clases del 2021 se iniciarán para los 900 alumnos del Técnico a comienzos de mayo y con un sistema mixto, entre teóricas virtuales y lo imprescindible práctico que requiera la asistencia de los estudiantes al Instituto.