Las clases comienzan el 1 de marzo, y las escuelas y colegios de la provincia trabajan a toda marcha para acondicionar espacios y organizar calendarios acordes a la pandemia.
Los supervisores docentes cuestionaron la semana pasada el estado edilicio de muchas instituciones educativas, que necesitan de reparación urgente antes de que los chicos vuelvan a clases. En el Ministerio de Educación aseguran que los fondos ya fueron girados a cada escuela y que el ciclo lectivo podrá empezar con normalidad.
Los padres, mientras tanto, esperan las últimas definiciones para organizar la rutina familiar, que estuvo sujeta a la aprobación del protocolo general para el retorno seguro a clases presenciales y que este viernes fue distribuido entre la docencia. En medio de estos movimientos, el ministro Juan Pablo Lichtmajer contestó las preguntas de LA GACETA.
-¿Cómo será el primer día de clases?
-La vuelta de la presencialidad es un paso muy importante. Cerca de 400.000 alumnos vuelven a las aulas. Lo estamos tomando con entusiasmo y dedicación y mucho trabajo. Hay un consenso generalizado en la provincia y en el país sobre la importancia de la presencialidad.
-¿Faltó más tiempo y precisión en la comunicación de las medidas?
-Yo no creo que haya falta de precisión. Tucumán tiene un plan y no es aislado porque somos 24 jurisdicciones. El viernes de la semana pasada se aprobaron los protocolos actualizados en el Consejo Federal de Educación. Previo a eso no se puede presentar un plan provincial porque deben estar en relación uno con otro. Entonces, de ninguna manera creo que haya sido sobre la hora.
-Es lo que sienten los docentes….
-Yo creo que no. Siempre han sido claros los ejes centrales de cómo iba a ser el ciclo lectivo 2021. Siempre dijimos que empezaba en marzo, bajo un sistema dual, con clases en la escuela y en la casa. Siempre dijimos que iba a ser gradual y que debía ser seguro.
-¿Eso alcanza para planificar un ciclo lectivo en medio de una pandemia?
-No es una novedad para los docentes cómo se están dando las cosas. El aprestamiento se hace siempre en febrero. Lógicamente hay que hacer el doble de esfuerzo por ser un año atípico. Me dirán que falta, sí, no dejamos de reconocerlo, pero actuamos. Hemos dado las pruebas suficientes de planificación y hay muchos ejemplos de eso. Hoy, a diez días del inicio de clases, se entregó el manual de procedimiento de regreso seguro a las aulas a todas las directoras y directores. Ese plazo permite planificar y organizar el inicio del período escolar. Las precisiones se las comunicaron en el momento oportuno. Estamos perfectamente bien para empezar el 1 de marzo. Sobre todo, en lo académico. Y sí, estamos trabajando a toda marcha en el acondicionamiento de los edificios porque es una tarea que demanda mucho esfuerzo.
-¿Van a llegar?
-Sí, claro. El primero de marzo empieza un proceso y vamos a trabajar para eso.
-Las escuelas tendrían que estar listas para el primer día de clases….
-Estamos trabajando y no solos. Ya están depositados en las cuentas de las escuelas los montos correspondientes a los fondos de aprestamiento para realizar tareas de herrería; desmalezamiento; arreglos de sanitarios; pintura y electricidad, entre otras tareas. A la vez están entregados los fondos Covid y la designación de 251 conserjes para acompañar esa tarea. Hay una inversión muy grande de parte de la provincia porque, para que se cumpla un protocolo, hacen falta las personas y los insumos.
-¿Cuándo se van a entregar esos insumos?
-La semana que viene cuando se reincorporen de manera presencial los directivos y el cuerpo docente. Eso va a estar en tiempo y forma para que puedan empezar las clases cumpliendo con lo establecido.
-¿Qué se hizo en las escuelas en este tiempo?
-Los edificios, que brindan servicios de comedor, han permanecido abiertos todo el año. Hay otros que no y, como cualquier espacio que no se usa con regularidad, requiere de mayor trabajo para ponerlo a punto. Es como un auto, por ejemplo, si está seis meses sin uso, se requiere del doble de trabajo acondicionarlo. Por eso el monto del aprestamiento se duplicó y pasó de 20 a 40 millones de pesos.
-Hay supervisores que no están conformes y dicen que los locales no fueron mantenidos en 2020...
-Las supervisoras están trabajando de manera sistemática desde hace varios días y la verdad es que no es esa la percepción. Nos reunimos periódicamente con ellas, y lo que hay es una gran voluntad y deseo por volver al aula. Hay que confiar en el sistema educativo.
-¿Siente que hay desconfianza en ese sistema educativo?
-No, no me parece que ese sea el denominador común. Yo no me manejo por sensaciones: me manejo con trabajo, objetivos y datos. Luego escuchamos y recorremos. Lo que hay es una expectativa muy grande por la presencialidad. Cuando los chicos vuelvan al aula el sistema educativo estará preparado porque siempre responde. No creo que haya desánimo o quejas.
-¿Le preocupa el avance de las negociaciones paritarias?
-Tengo confianza en que se va avanzar. Yo las calificaría de promisorias. De todas formas esta es una decisión que excede al ministro de Educación y tiene que ver con las posibilidades económicas de la provincia. La paritaria no debe preocuparnos, sino ocuparnos. Hemos tenido dos reuniones, vamos encaminados a una tercera y veremos cómo avanzamos. Pero vamos acercando posiciones.
-Teniendo en cuenta la experiencia de 2020 ¿Descarta un conflicto docente?
-Todos los años la paritaria es central para el inicio de clases. Los docentes esperan un resultado satisfactorio al igual que el Gobierno. Creo que debemos dejar atrás el año que pasó y tratar de llegar a un acuerdo. Cuanto antes dejemos en el olvido el año pasado será más positivo para avanzar. Hoy estamos pensando en una presencialidad que vaya en aumento. La pandemia no ha terminado y no podemos arrebatarnos.
-¿Qué perspectiva tienen de acá a junio?
-No me gusta hacer futurología. Tenemos una perspectiva optimista en consonancia con el avance de la vacunación en todo el país. Creemos que cada mes podremos sumar más actividades. Hemos tomado varios criterios para priorizar y el más importante es que todos vuelvan a clases. Sobre todo aquellos chicos que han tenido inconvenientes con la virtualidad.
-¿Podrían los colegios privados sumar más días de clases?
-Vamos a reunirnos la semana que viene con las cámaras que agrupan a los colegios privados y con los representantes de los trabajadores para escuchar propuestas, y analizar el cumplimiento de los protocolos. Los colegios tienen la libertad para presentar las propuestas y nosotros la suficiente flexibilidad como para analizar cada caso.
-¿Cuándo empiezan a realizarse los testeos a los docentes?
-He presentado el programa Regreso Seguro a las Escuelas donde hemos trabajado junto al Ministerio de Salud. Las fechas y precisiones las tiene esa cartera.
-¿Qué heridas deja la pandemia?
-Deja heridas que no cicatrizan. Pero en lo económico, social y educativo vamos a ir mejorándolas con el tiempo. La preocupación debe transformarse en ocupación y entusiasmo. Me parece que cuando los chicos vuelvan será un día de mucha emoción. Pero ahí no termina, ahí recién empieza la nueva normalidad.