DAKAR.- Una nube de polvo traída por los vientos secos del Sahara se ha asentado sobre gran parte de África occidental y central, reduciendo la visibilidad, asfixiando a los residentes e interrumpiendo la pesca en Dakar, la capital de Senegal.
Cada año, vientos secos y polvorientos azotan desde el Sahara y cubren gran parte de África Occidental y el Golfo de Guinea. El fenómeno anual, conocido como temporada de Harmattan, se extiende de noviembre a marzo. “Aquellos que tienen niños pequeños con mala salud como el mío, que aún no tiene un año, no pueden trabajar adecuadamente”, dijo Khoudia Ndiaye, que vende pescado en un mercado en Dakar. “Ayer no pude trabajar por el polvo, tuve que irme a casa”, acotó.
El clima brumoso ha cubierto la capital de Senegal desde el comienzo de la semana, cubriendo la ciudad con finas partículas de polvo que han provocado advertencias de salud y calidad del aire del Ministerio de Medio Ambiente.
En un comunicado, el ministerio instó a las personas a frenar las actividades deportivas al aire libre y sugirió que los niños, los ancianos y los que padecen problemas respiratorios permanezcan en el interior. Se reforzó la importancia de usar máscaras faciales, que se han convertido en algo común en la era COVID-19. Las autoridades de Camerún también advirtieron esta semana que se esperaba que una enorme columna de polvo sahariano transportada por los vientos de Harmattan azotara sus tres provincias del norte, reduciendo la visibilidad. Instó a los residentes a no viajar. La nube de polvo en Senegal redujo la visibilidad a unas pocas docenas de metros, lo que provocó una reducción de la pesca, una fuente de ingresos esencial para muchas familias, a lo largo de la costa de Dakar. En Soumbedioune, uno de los principales mercados de pescado de la ciudad, algunos pescadores merodean por el astillero. Una bandera roja apenas visible ondea en el viento. (Reuters)