Autoridades argentinas consiguieron evitar la imposición de una medida de salvaguardia norteamericana al mercado de arándanos nacional que hubiera implicado el cierre de un mercado clave para las economías de las provincias del Norte Grande, donde Tucumán, Salta, Catamarca, Corrientes y Misiones concentran más del 50% de la producción, mientras que el resto se produce en Entre Ríos y Buenos Aires.

Debido a esta gestión, la Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos (USITC) determinó recientemente la inexistencia de daño o amenaza de daño a la industria estadounidense productora de arándanos frescos y/o congelados de las importaciones de la Argentina y de otros países (México, Canadá, Chile y Perú).

Este avance fue fundamental ya que 90% de la producción de arándanos argentinos se orienta a la exportación y el mercado de los Estados Unidos constituye el destino del 66% de las mismas.

Las presentaciones de defensa, fueron llevadas adelante por Cancillería argentina en coordinación con la Embajada en ese país y la industria local productora de arándanos (Comité Argentino de Arándanos – ABC), se centraron en la falta de elementos de prueba ofrecidas por quienes acusaban de daños o amenazas en forma inminente a la industria estadounidense.

El titular del Comité argentino, Federico Baya, manifestó que estaban todos muy expectantes y fue muy importante la votación favorable. “Esto nos enfoca a seguir trabajando en el desarrollo de este mercado”, sostuvo y agregó que el planteo argentino sostuvo que lo único que implicó la exportación argentina fue ayudar a los productores domésticos, porque fomentó el crecimiento de la demanda.