Tras quebrar la barrera de los 50.000 dólares, el bitcoin alcanzó el precio más alto en la historia. El “rally” alcista generó ganancias del 4% y seguirá subiendo en la medida en que magnates como Elon Musk sigan apostando por la criptomoneda. La inversión de la firma Tesla -1.500 millones de dólares- anunciada hace unos días fue la que catapultó el valor de bitcoin a 48.900 dólares. Era cuestión de horas para que la divisa digital perforara el techo de los U$S 50.000. ¿Y qué viene de aquí en más?

“Lo que está detrás de esta subida muy fuerte son cuestiones especulativas; fondos y personas están apostando fuertemente a esta criptomoneda” explica el analista económico Eduardo Robinson. “A medida que sube hay más demanda porque la gente considera que el bitcoin no tiene techo. El problema es que la historia del bitcoin ha sido de mucha inestabilidad en la cotización. Es un ‘criptoactivo’ que trata de imponerse pero no cuenta con los requisitos para ser una moneda. Por ejemplo, no es una unidad de cuenta porque, de querer comprar algo en cualquier parte del mundo, no se podrá pagar en bitcoins. Nada está expresado en bitcoins. Los precios para el comercio mundial están en dólares, entonces el bitcoin no tiene la característica de ser una unidad de cuenta”.

Después -continúa Robinson- está la cuestión del activo de valor. “El bitcoin está sustituyendo al oro, que siempre ha sido demandado en tiempos de crisis -apunta-. Por la pandemia, la economía está en momentos de mucha incertidumbre y eso puede estar potenciando este tipo de activos o criptoactivos, que están en alguna medida sustituyendo al oro como activo de refugio”. Según Robinson, de mejorar la situación sanitaria es probable que los ahorros empiecen a destinarse en otros tipos de activos, como acciones o bonos y no a la especulación en criptomonedas.

Lo que vendrá

Robinson sostiene que la criptomoneda es volátil: “hoy estamos conversando porque llegó a cotizar a 50.000 dólares la unidad, pero probablemente la veamos cayendo vertiginosamente. Esa fuerte inestabilidad hace que muchos fondos o personas no estén demasiado dispuestos a asumir este tipo de riesgos”. El analista considera que puede que estemos frente a una “burbuja” y que el inconveniente es que, cuando se pinche, puede hacer mucho daño a quienes han comprado un activo que sorpresivamente “se desarma”.

“Es probable que en las próximas semanas veamos un comportamiento todavía al alza, aunque no sé si a la velocidad que ha mostrado en los últimos días -añade-. Si la pandemia empieza a aflojar, no veo que se sostenga mucho en el tiempo la cotización muy alta del bitcoin”.