Walter Mauricio Regudero, alias "Chino", de 26 años, recibió prisión preventiva esta tarde por el crimen de la enfermera jubilada Luisa Susana Mansilla, de 60 años, asesinada en la mañana del lunes 8 de febrero pasado, en avenida Siria y Paraguay.

El caso es investigado por la Unidad Fiscal de Homicidios II, a cargo de Carlos Sale. La auxiliar de fiscal Luz Becerra formuló la acusación contra Regudero por la calificación provisoria de homicidio en ocasión de robo, solicitando como medidas privativas de la libertad la prisión preventiva por el término de seis meses. El pedido fue avalado por la jueza interviniente.

"Chino" tenía una orden de detención en su contra emitida por el fiscal Sale. La misma se hizo efectiva ayer a las 20, cuando personal policial que se encontraba tras los pasos del asesino, lo atrapó en inmediaciones de Laprida y Paraguay. Antes se habían efectuado tres allanamientos para dar con su paradero, sin lograr ubicarlo.

Riesgos procesales

La investigadora del Ministerio Fiscal remarcó que se encuentran vigentes los riesgos procesales de fuga, teniendo en cuenta que el acusado carece de arraigo al encontrarse en situación de calle; además de sus antecedentes en otros procesos, la expectativa de la pena, las características del hecho y el posible entorpecimiento de la investigación ante eventuales amenazas a testigos.

La auxiliar de fiscal indicó que además restan pruebas por procesar. Se deben realizar las pericias químicas y genéticas a las muestras tomadas en la escena, aguardar el informe final de la autopsia, pericias a celulares y ruedas de reconocimiento.

El caso

A Regudero se le imputa que, a las 6:30 horas del lunes 8 de febrero pasado, mientras la enfermera esperaba el colectivo sobre Siria y Paraguay, se acercó y con un cuchillo de cocina tipo sierrita con mango de madera se quiso apoderar de la cartera de la víctima realizando varios puntazos con intenciones de cortar la correa y uno de ellos ingreso en el pecho a la altura del corazón y otro en la espalda de la mujer. "Chino" escapó dejando el arma homicida.

Un taxista y un motociclista lo siguieron por calle Paraguay. Regudero logró escapar, arrojando en el camino la cartera, que levantaron por los testigos que fueron tras sus pasos y posteriormente regresaron al lugar del crimen, donde entregaron ese elemento y relataron lo ocurrido.