Si por rendimiento se entiende al beneficio o la utilidad de una cosa o actividad, se puede resumir el concepto de alto rendimiento deportivo como la parte más alta en la escala de optimización de los recursos corporales físicos y técnicos. Dicho concepto engloba a los deportistas cuya preparación apunta a obtener el máximo provecho posible de su cuerpo. Se trata de una elite, y como tal, no es para todos. Ahí radica una de las cuestiones donde se dividen las aguas con respecto al Centro de Alto Rendimiento Deportivo en Altura que se proyecta construir en Tafí del Valle: en los deportistas que no integran esa elite, y que por lógica son la mayoría. Mientras que por el lado del alto rendimiento es prácticamente unánime la opinión favorable hacia tener un espacio de entrenamiento de tal magnitud en Tucumán, por el otro hay quienes objetan la decisión de encarar una obra costosa destinada a un grupo reducido de atletas cuando muchas de las necesidades más básicas de infraestructura deportiva en la provincia siguen sin atenderse.
“Todo lo que sea para mejorar la infraestructura deportiva de nuestra provincia es bienvenido. Sin embargo, a mi parecer lo que faltan no son proyectos faraónicos sino proyectos deportivos. ¿Cuántos deportistas olímpicos tucumanos tenemos como para considerar primordial este proyecto?”, advierte Augusto Arquez, presidente de la Asociación Tucumana de Tenis (ATT).
“Nuestra provincia carece de políticas deportivas y de infraestructura básica para ser considerada como un centro de referencia en la materia. Esos recursos podrían destinarse a un proyecto deportivo serio y real, que abarque desde las edades formativas hasta un posible y anhelado deporte olímpico. Los cambios no son de un día para el otro. Exigen tiempo, perseverancia y sobre todo coherencia. Y hoy, a mi entender, lo necesario y urgente no coincide con un centro de alto rendimiento. Para empezar a escribir, primero debo aprender las vocales”, graficó Arquez.
Sensaciones encontradas
Quienes desde hace tiempo vienen llevando adelante las gestiones para la concreción del proyecto sostienen que no será exclusivo de un grupo minoritario de atletas de alto nivel de talla nacional e internacional, sino que también brindará posibilidades a deportistas locales. “Es muy necesario un centro de este tipo”, enfatizó Iván Troitiño, presidente de la Federación Tucumana de Karate, y a modo de ejemplo contó: “cuando fuimos al Mundial que se hizo en México en el 90, la pasamos mal. Fuimos unos días antes para aclimatarnos, pero se complica igual. Por eso es ideal que se pueda hacer una pretemporada en la altura previa a la competición”.
No obstante, admite que hay otras cuestiones tanto o más urgentes de satisfacer. “Estamos apuntando al alto rendimiento cuando faltan muchas otras cosas, como un estadio decente para organizar un buen torneo nacional. Ni hablar de uno internacional. La posibilidad la tenemos, hasta de organizar un Sudamericano o Panamericano de karate, pero siempre nos vemos relegados porque no hay infraestructura. Así que por un lado es bueno y por el otro no. Es contradictorio”, sopesa Troitiño.
“Lo de Tafí me parece espectacular, pero para los deportistas de alto rendimiento. Yo creo que acá hace falta infraestructura para que los diferentes deportes se desarrollen primero. No hay estadios polideportivos en los que se pueda hacer de manera organizada algún evento nacional o provincial. Ojalá ese centro sea el inicio de obras que le den importancia al deporte, algo que ayuda en todos los estratos sociales”, anhela Maximiliano López, presidente de la Asociación Tucumana de Handball.
Inversión
Desde el lado del rugby, el presidente de la Unión local Marcelo Corbalán Costilla prefiere enfocarse en el lado lleno del vaso. “Estoy totalmente orgulloso de esa iniciativa. Pasa que los tucumanos somos de empezar a criticar antes de que se ponga un ladrillo. Supongo que es entendible por el escepticismo que genera todo lo que se emprende en nuestra provincia”, analizó el dirigente.
Corbalán Costilla señaló que hay dos aspectos a tener en cuenta: el económico y el deportivo. “Sobre el primero, creo que no debe ser visto como un gasto para la provincia, sino como una inversión, porque hará que sea más visible a nivel nacional e internacional. No son muchos los países que cuentan con este tipo de infraestructura. Muchos critican que Tucumán no tiene resueltos muchos problemas estructurales, pero empecemos a mirar también el lado positivo. Además, si bien un centro de alto rendimiento está dirigido a atletas que están en la etapa más alta de su desarrollo, hay que tener en cuenta que muchos deportistas tucumanos no pueden dar ese salto justamente por no tener un lugar adecuado para entrenarse. Y yo creo que sí tendrán acceso a todo aquellos quienes quieran darle un plus a su carrera”, afirmó.
Finalmente, avanzó sobre un tema que considera vinculado al del centro deportivo en Tafí: “me encantaría que haya un estadio en el Gran San Miguel de Tucumán para fútbol, rugby, con una cancha semicubierta para voley, básquet o patín, y una excelente pista de atletismo de nivel internacional. Las dirigencias deportiva y política, de una vez por todas, nos tenemos que asociar si queremos ver un Tucumán grande. Si con una política deportiva nula tenemos tantos buenos deportistas, con un plus de infraestructura tendríamos muchos más”.