Durante el confinamiento fue muy común ver famosos, deportistas y hasta conocidos entrenándose en formas diversas para hacer más amena la estadía en los hogares. “Creo que el confinamiento despertó en muchas personas esas ganas de hacer actividad física. O de pronto haber haber notado la falta de libertad y por ende la necesidad de hacer actividad física”, opinó Lucas Gómez al respecto.

La casa de muchas personas pasó de ser el lugar donde se descansa a convertirse en una mezcla de zona de confort, oficina de trabajo y, en muchos casos, el lugar para entrenarse. Sin embargo, este último elemento de la combinación, poco a poco, se convierte en un recuerdo digno de contar cuando pasen los años y recordemos esta etapa de la historia. “No es lo mismo entrenarse en tu lugar, tu espacio. Ese sitio que destinaste para descargar tu energía y dedicártelo a vos. Puede que se haya tomado rumbo hacia eso un poco, pero no tanto. La adrenalina, el compañerismo -y sobre todo los tucumanos que somos de salir, interactuar, estar en otros espacios-, es difícil que se mantenga el entrenamiento en casa”, opinó sobre esta cuestión Fernando Cruz.

Su colega entrenador de crossfit, Mauricio Travesí, compartió la opinión y dio las razones sobre la poca carrera que le queda a aquello de hacer absolutamente todo dentro de las cuatro paredes donde cada uno vive.  “Acá es distinto, son grupos de 20 personas y sabés con quién trabajás. Y tratás de respetar los horarios para coincidir con esas personas y eso hace que los más decididos elijan este tipo de disciplinas en las que no se piensa en la individualidad, sino en la masividad”, sentenció.

Como se ve, es más práctico y fácil hacer actividades rodeado de personas que empujan hacia un mismo objetivo.