En el mismo día en que el gobierno provincial anunció que, con fondos nacionales, se comenzó a renovar 2.300 metros de cañería en un barrio capitalino, el legislador José Ricardo Ascárate denunció irregularidades en la nueva modalidad impulsada por el Presidente de la SAT Augusto Guraiib, para licitar esas obras.

Renuevan más de 2.000 metros de cañerías, en Barrio Sur

Según Ascárate, el método por el cual se licitan y adjudican las obras públicas con fondos nacionales es parte de una maniobra “fraudulenta y poco transparente”.

Ascárate denuncia que el SAT consagra ganador de una licitación a aquella empresa cuya oferta se acerque más al valor promedio entre todos los oferentes. En este sentido, según dichos del parlamentario radical, esta metodología es costosa y atrasa porque no adjudica las obras a las empresas que ofrecen la mejor calidad ni el menor valor.

“Es una trampa espantosa por la cual un grupo de dos empresas se presentan en la licitación por un valor determinado para fijar y manipular el promedio, y asegurarse de esta manera que alguna de las empresas involucradas en esta maniobra, sean efectivamente las ganadoras de la licitación”, manifestó.

“En las últimas licitaciones que llevó a cabo la SAT, hubo más de $1.000 millones de pesos de los cuales la mitad fueron adjudicados sólo a 2 empresas”, dijo. Según el legislador esas dos empresas son las que se presentan siempre para entre ellas manipular el promedio y consumar el engaño de la adjudicación. Ascárate expresó que una de estas empresas es GAMA propiedad de Jorge Garber, que además es el actual presidente de la Cámara Tucumana de la Construcción. “De estas licitaciones resultaron llamativamente desechadas empresas renombradas del sector como es el caso de Helpa S.A, cuya oferta fue hasta un 25% menor sobre el presupuesto oficial”, finalizó el legislador.