Las críticas contra Fuerza Republicana vertidas por ciertos sectores del radicalismo, que se oponen a materializar una alianza electoral opositora, no hacen mella en el bussismo. Los referentes del espacio, que en las pasadas elecciones provinciales aumentó su caudal electoral, apuntaron a que la resistencia a conformar un gran frente opositor se deben a “egoísmos políticos” y no a contradicciones ideológicas.
Tres dirigentes bussistas, que ocupan cargos electivos, defendieron además la figura de Antonio Domingo Bussi, quien fuera gobernador de facto durante parte de la dictadura cívico-militar (1976-1983), ex gobernador democrático (1995-1999) y condenado en 2008 por delitos de lesa humanidad. A raíz de las causas en su contra no pudo asumir como intendente electo de la capital en 2003.
Ahora es el momento
Eduardo Verón Guerra, presidente de la bancada bussista en el Concejo de San Miguel de Tucumán, consideró que es fundamental que la oposición pueda avanzar para conformar el frente “más amplio posible”.
“Es imperiosa la necesidad de un acuerdo en todo el arco opositor en puntos básicos, sean cinco ó 10 puntos, pero pongamos puntos básicos para que esta provincia de una vez por todas despegue y salga de esta postración en la que estamos”, expresó el bussista, quien fue candidato a vicegobernador por Fuerza Republicana en 2019. Y agregó: “no vamos a darnos el lujo como oposición de salir todos divididos en las elecciones cuando llevamos más de 20 años de peronismo, que han dejado a más del 40% de la población bajo el nivel de pobreza. Tucumán tiene serios problemas estructurales. El peronismo ha fracasado en todo su accionar y hay una oportunidad histórica de deponer actitudes personales, necesidades personales, y tirar todos juntos del mismo carro. No es otra cosa que hacer un Tucumán distinto, porque esto ya no da para más: la inseguridad, la pobreza, la falta de infraestructura todo eso atenta contra la calidad de vida de los tucumanos”.
Verón Guerra insistió en que las trabas para el acuerdo que propiciaron Mariano Campero (intendente de Yerba Buena - UCR) y Ricardo Bussi no son ideológicas. “Tenemos elecciones en este año. Si hay PASO será una gran encuesta y sin lugar a dudas más de la mitad de los tucumanos está de acuerdo con que la oposición se una. Los problemas ideológicos hay que dejarlos de lado. Antonio Domingo Bussi fue un hombre que cambió Tucumán pero que generó mucha resistencia en distintos partidos políticos. El mismo partido radical, que aportó para su gestión funcionarios, asesores, hoy ve con cierto resquemor la unión con Fuerza Republicana, no sé cuáles serán los motivos para decirlo. Hoy, él no está en escena. No podemos seguir mirando el futuro por el retrovisor. Las resistencias se deben a egoísmos políticos”.
Cercanía ideológica
Para Nadima Pecci, legisladora de Fuerza Republicana, la discusión de fondo es si se pretende triunfar en las elecciones o no. “Estoy a favor de que la oposición se una. Siempre hemos buscado que se forme un gran frente opositor que pueda vencer al aparato del peronismo”, expresó Pecci. Y agregó: “hay mucho prejuicio, hay una resistencia con el apellido Bussi y con lo que representa el partido, pero es momento de dejar mezquindades de lado y de mirar para adelante. Me parece que hay más mezquindad que cuestionamientos ideológicos. No veo tan difícil la alianza con el PRO porque la línea ideológica es muy similar. Con el radicalismo tampoco porque una línea importante tiene los mismos valores. La resistencia que observo tiene que ver con cuestiones personales. Algunos dicen que les da urticaria FR, pero los radicales a Bussi lo declararon ciudadano ilustre cuando vino a hacer el Operativo Independencia, está en los diarios de sesiones legislativos”.
La concejal bussista por la Capital, Liliana Leiva, coincidió con el diagnóstico de Pecci. “Se trata de mezquindad política y de un sector que está encaprichado, no quieren abrir la mente para hacer un buen frente electoral y pensar en la gente. Piensan en su progreso personal o carrera política y no en la gente que necesita un cambio en esta provincia”, sentó posición.
“La resistencia del apellido Bussi habla más de lo cerrada que tienen la mente muchas personas. Me ha tocado acompañar a Ricardo (Bussi) en la peatonal y escuchar como gente le gritaba ‘asesino’, cuando él jamás mató a nadie ni tiene causas penales. Ricardo es simplemente el hijo del General Bussi”, finalizó.