Una salida al parque para pasar una tarde de domingo terminó en un gran susto para la familia de Benjamín, un nene que cayó en un pozo cerca de la fuente del parque 9 de Julio, cuando circulaba en su bicicleta.
"Cerca de las 18 fuimos con mi esposa y mi hijo y nos dirigimos al parque 9 de julio para que el niño ande en bicicleta. En un momento cuando nos levantamos lo pierdo de vista y mientras doblábamos las cosas que llevamos para retirarnos, no lo veía. De repente veo al otro lado de la fuente que había una señora arrodillada y corro a ver qué pasaba; en ese momento veo que estaban sacando a mi hijo del pozo", cuenta David Martorrell diálogo con LAGACETA.COM
El lugar del hecho no estaba señalizado, y acumula agua sucia y estancada, aseguró el padre.
"Cuando lo veo todo golpeado con la carita llena de sangre, lo primero que hago es sacarle la remera para hacer presión para que no siga sangrando. Después yo veo el pozo, porque él pedía su bicicleta, y cuando llegó al lugar no se la veía porque estaba tapado con el agua, era de mucha profundidad", relató.
Posteriormente, Benjamín fue trasladado por sus padres al hospital de Niños donde fue atendido y no sufrió quebraduras.
"Anoche le pregunté cómo había pasado y me dijo que no se acordaba, pero me contó que pisaba la bicicleta para salir. Estaba muy asustado, pero por suerte no pasó a mayores", enfatizó David.
Cerca de la medianoche cuando fueron dados de alta, el hombre junto a su esposa volvieron al parque para intentar tapar el pozo, así ninguna otra familia tenga que pasar por este momento.
“Al volver al lugar vimos que estaba tapado. La misma gente que nos ayudó habían puesto rama, pero no es la solución, deberían clausurarlo”.
David y su familia agradecen que el hecho no pasó a mayores. “Por suerte no fue una tragedia, pero si la señora no me lo veía se moría ahogado, por suerte fue un día donde andaba mucha gente pasaba y lo vieron”.