La semana más determinante en lo que va del año para San Martín viene cruzada, llena de inconvenientes. Mientras Sergio Gómez y Favio Orsi siguen con atención la recuperación de los lesionados intentando armar el mejor equipo posible para el duelo contra Atlanta, los dirigentes se abocaron a armar la logística del viaje a Río Cuarto; que en las últimas horas se transformó en uno de los principales dolores de cabeza.
De acuerdo a lo que explicaron fuentes del club el lunes, ni bien la AFA determinó que el duelo se disputaría en esa ciudad, en La Ciudadela realizaron las reservas en el hotel La Urumpta. En ese momento, desde el alojamiento dieron el “ok”, pero cuando estaban por realizar el pago correspondiente, un llamado sacudió la calma. Desde la gerencia les informaron a los dirigentes “santos” que Atlanta ya había reservado ese lugar y que la única solución era que ambos planteles compartieran el alojamiento; algo que no traería complicaciones debido a que el edificio cuenta con dos alas completamente separadas.
Desde Bolívar y Pellegrini aceptaron el ofrecimiento (luego de intentar que una cadena internacional que actualmente se encuentra cerrada por la pandemia les abriera sus instalaciones sólo para la delegación) mucho más teniendo en cuenta que en la ciudad cordobesa no había muchas más plazas disponibles. Sin embargo, minutos más tarde otro llamado sumó más problemas. “No van a poder compartir el alojamiento con la delegación de Atlanta”, fue el mensaje tajante que la gerente del hotel le dio al vicepresidente Ricardo Seoane. No hubo demasiadas explicaciones del caso, sólo que la orden llegaba “desde arriba” por pedido de la dirigencia “bohemia”.
Sin embargo, un empleado del establecimiento le brindó otra versión a LG Deportiva. “Aparentemente desde la AFA impiden que no se alojen los dos planteles en el mismo hotel”, aseguró.
Mientras en La Ciudadela buscaban alternativas (una era hospedarse en Villa Mercedes, San Luis, a casi 170 kilómetros de Río Cuarto), el miércoles por la tarde los dirigentes enviaron una nota a la casa madre de nuestro fútbol solicitando una solución al inconveniente. Pero no hubo respuesta.
La mañana de ayer fue movidísima en San Martín. La gerencia de fútbol se contactó con casi todos los hoteles de la ciudad, pero no había caso. Un torneo de Tiro que se desarrollará este fin de semana en esa localidad, también conspiró con la causa.
Una de las posibilidades era que el plantel se dividiera en pequeños grupos y se alojara en diferentes hoteles. Pero claro, esa opción no cerraba demasiado.
Pasado el mediodía apareció la luz al final del túnel. Un pequeño hotel ubicado a pocas cuadras de la plaza principal fue el único que contaba con las plazas justas para recibir al plantel. Jugadores, cuerpo técnico, colaboradores y el grupo de dirigentes que acompañará a la delegación completarán la capacidad disponible que tiene el hotel Crillón. “Es la única alternativa que nos quedaba. Hospedarnos tan lejos de Río Cuarto podía llegar a traernos complicaciones el día del partido y no queremos correr ningún tipo de riesgo”, aseguraron desde los pasillos de La Ciudadela.
El primer problema está solucionado. Contra viento y marea, el “Santo” seguirá dando pelea en un torneo que le trajo inconvenientes desde mucho antes de su inicio.
En la AFA, nadie piensa en los clubes del interior
San Martín no fue el único que tuvo complicaciones con el viaje a Río Cuarto. Si bien el reglamento estipulaba que los cruces debían disputarse en estadio neutral y que la distancias recorridas debía ser aproximadamente idéntica para ambos equipos, nada de eso parecen haber tomado en cuenta en la AFA.
Los equipos metropolitanos casi no se moverán de su radio; en cambio los del interior deberán viajarán bastante.
Defensores de Belgrano-Instituto se jugará en Campana. El “Dragón” sólo viajará 70 kilómetros; la “Gloria”, 623. Agropecuario-Quilmes chocarán en el estadio de Atlanta. Los “Cerveceros” recorrerán 32 kilómetros; mientras que “Agro” deberá viajar 322. Mientras que Morón-Dálmine jugarán en Vicente López; el “Gallo” tiene 25 kilómetros hasta ese estadio; en tanto que el “Viola”, 68.
Y el peor de los casos se dio en Tigre-San Martín de San Juan, quienes se enfrentarán en Caseros. El “Matador” sólo viajará 26 kilómetros; mientras que los sanjuaninos deberán recorrer 1.096.
“Marcelo Achile utilizó todo su poder para jugar a la vuelta de su casa”, denunció Mariano Carbonari, “vice” de Instituto. Sin embargo nadie hace nada; el silencio cómplice sigue siendo mayoría y el interior ve cómo los equipos bonaerenses le copan la parada.
Rincón “santo”
Los siguen esperando
Con Agustín Sandona totalmente recuperado, los entrenadores siguieron de cerca a Gonzalo Rodríguez, Juan Imbert y Ramiro Costa. De acuerdo a lo que se supo, los futbolistas siguen evolucionando y se los esperará hasta último momento para decidir si pueden ser incluidos en la lista de convocados para el juego del domingo, desde las 17.10, contra Atlanta.
Última práctica y viaje
Hoy por la mañana, en La Ciudadela, el plantel realizará el último entrenamiento en nuestra provincia antes del viaje a Río Cuarto. Durante esa sesión, Sergio Gómez y Favio Orsi definirán la nómina de jugadores que por la noche se reencontrarán nuevamente en el estadio para abordar el ómnibus que los depositará en la localidad cordobesa. Los colaboradores y los dirigentes viajarán aparte.
Se reencontrarán tras mucho tiempo
Atlanta y San Martín se enfrentaron 12 veces a lo largo de la historia. El “Bohemio” ganó seis; San Martín cuatro e igualaron en dos ocasiones. No se enfrentan desde el 30 de marzo de 1996, cuando Atlanta goleó a San Martín por 3 a 0 en Villa Crespo, por el viejo Nacional B. La última victoria “santa” se registró el 30 septiembre de 1990, cuando en La Ciudadela, San Martín ganó 1 a 0 con gol de Ricardo Solbes.