Más de una veintena de antiguos representantes republicanos del Congreso de Estados Unidos firmaron una declaración defendiendo la destitución del presidente, Donald Trump, por “orquestar activamente una insurrección”, tras la toma del Capitolio ocurrida la semana pasada.

“Seguramente, los padres fundadores enfermarían al pensar en tales acciones. Como representantes de la cámara que fue atacada, no solo política sino físicamente, deben destituir al presidente de su cargo”, dice el comunicado emitido por el Proyecto de Supervisión Gubernamental.

“El Congreso debe enviar un mensaje fuerte y claro no solo a este presidente, sino también a los futuros presidentes, que este tipo de comportamiento no será tolerado ni aceptado”, defiende un texto firmado, entre otros, por los que fueran representantes por Florida, David Jolly, por Pensilvania, Charlie Dent, y por Virginia, Barbara Comstock.

El comunicado se ha publicado coincidiendo con la presentación de los demócratas en la Cámara de Representantes este lunes de una solicitud formal para abrir un juicio político o ‘impeachment’ contra el presidente norteamericano, alegando también “incitación a la insurrección” por su apoyo a las movilizaciones que culminaron con el asalto al Capitolio por miles de sus simpatizantes.

“El miércoles, el Presidente incitó a una insurrección mortal contra Estados Unidos que atacó el corazón de nuestra democracia. El Presidente representa una amenaza inminente a nuestra Constitución, nuestro país y el pueblo americano y debe ser destituido del cargo de inmediato”, ha afirmado la presidenta de la Cámara de Representantes y cabeza visible de los demócratas, Nancy Pelosi.

Si bien los plazos impiden destituir a Trump antes del 20 de enero, fecha en la que tomará posesión Joe Biden, la carta publicada por este grupo de republicanos insiste en que esta escasez de tiempo “no debería ser una excusa para no presentar un juicio político” contra el todavía presidente.

De hecho, la Cámara de Representantes aún podría acusar al presidente Trump después de que deje el cargo, indicó la agencia Europa Press. Hacerlo podría ayudar a allanar el camino para evitar que se desempeñe en cualquier otro cargo federal electivo o por nombramiento, una idea que contempla la propuesta demócrata, con la que se busca evitar que se presente a las presidenciales de 2024.

Si bien un pequeño grupo de senadores republicanos ya adelantaron que votarían a favor de la acusación contra Trump, si la Cámara de Representantes aprueba este proceso, hay varios representantes, como Matt Gaetz y Michael Waltz, que se opondrían por entenderla “innecesaria”.

En caso de que la iniciativa demócrata salga adelante, este sería el segundo juicio político al que Trump se enfrentaría después de que saliera absuelto del escándalo relacionado con sus presiones sobre el presidente de Ucrania y el resto de autoridades para que iniciaran investigaciones que pudieran perjudicar a sus rivales.