El hecho de sangre pasó desapercibido para varios vecinos de calle Salta al 100, en la capital. Ayer, alrededor de las 3, según informó la Policía, Ángel Luis Lorentz fue ejecutado de un disparo en la espalda.
La víctima se encontraba estacionado en su vehículo, a mitad de cuadra, y estaba acompañado por una adolescente de 17 años que habría presenciado el homicidio.
El asesino, que tendría 48 años, habría salido de un bar cercano al lugar y se habría aproximado a la víctima para increparlo por un conflicto que habían tenido en el pasado. Según detalla la Policía, Lorentz le habría disparado al acusado en 2017.
Luego de concretar su ataque, el agresor escapó a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok de un cómplice que lo estaba esperando.
La Policía tomó intervención y rápidamente pudo localizar al vehículo que partió de una zona con muchas cámaras de seguridad.
Efectivos de la Patrulla Motorizada y de la Unidad Regional Capital, a cargo de Ricardo Fresneda, comenzaron una persecución que concluyó en Coronel Zelaya y Fortunata García.
Allí el sospechoso del crimen bajó del vehículo e intentó guarecerse en una vivienda, pero fue reducido y aprehendido. También se le secuestró un revólver calibre 38.
La División Homicidios, a cargo de la jefa de turno Juana Estequiño busca al conductor de la camioneta, que logró fugarse de la escena.
Fuentes de la investigación indicaron que la víctima y el victimario fueron amigos, pero tras un desacuerdo comenzaron las peleas que habrían incluido hasta enfrentamientos con armas de fuego en 2018. Los detalles del caso se siguen investigando.
“¿Un homicidio?”, preguntó boquiabierto José Luis, un comerciante de la zona que no salía de su asombro al enterarse de la noticia. “Esta cuadra tiene muchos comercios, acá algunos abrimos temprano, cerca de las 7 yo no vi nada extraño. Es posible que las pericias ya hubieran terminado”, consideró.
“La verdad es que ningún vecino me comentó nada, es raro porque el edificio tiene vigilancia nocturna y un detonación habría despertado a más de uno”, señaló Marcelo, un vecino de esa cuadra. Los porteros tampoco sabían nada del hecho de sangre, que ocurrió en el corazón del casco céntrico.
En el velorio, que se llevó a cabo en una vivienda de Villa Amalia, los familiares de Lorentz prefirieron no hablar hasta tanto no se esclarezcan los detalles del crimen. Destrozados, los hermanos de la víctima esperaban que finalizara la autopsia.