A Salta llegaron 4.050 dosis de la vacuna Sputnik V contra la covid-19, destinadas al personal de Salud. Pero pese a las recomendaciones del Gobierno, el director de un hospital público de la capital provincial se negó a aplicársela.
El médico y gerente del hospital Arturo Oñativia, Marcelo Nallar, se sumó a la polémica sobre esta fórmula rusa que divide a los argentinos.
“La aprobación del Ministerio de Salud es una aprobación política, falta la aprobación científica”, sentenció el médico, en diálogo con LA GACETA. “Y particularmente sobre esta dosis que llegó todavía nos falta información”, agregó.
Mientras que en la provincia ya se vacunaron, entre ayer y hoy, más de 1.500 profesionales de la salud, el gerente de este hospital dijo que no se colocaría esta fórmula, ni tampoco la indicaría a sus pacientes hasta tanto no conozca los resultados científicos y sean avalados por ciertas organizaciones de estudios farmacológicos.
“Me gustaría que haya más información sobre qué es lo que ha llegado y tenga el visto bueno de los organismos internacionales que existen para tal fin, como son el EMA de Europa (Agencia Europea de Medicamentos), la FDA de Estados Unidos (las siglas en inglés de la Administración de Alimentos y Fármacos de EEUU) y la Anmat de Argentina; estos son los encargados hacer el análisis científico de la vacuna”, manifestó el director de este nosocomio referente en la atención de pacientes con patología endocrinológica y metabólica.
Si bien consideró que el laboratorio de Rusia “es respetable”, ya que ganó dos premios Nobel en medicina, todavía no se arriesgaría a sentenciar que es eficaz, según explicó. “La Anmat hizo una recomendación al Ministerio, pero todavía no la aprobó; no puede aprobar algo que todavía no tenemos información”, insistió el médico.
“Hasta que no tenga más información no me la voy a colocar y tampoco la voy a recomendar”, remarcó Nallar, quien sostuvo que por ahora la “única vacuna” es mantener las medidas de prevención que se promovieron desde el inicio de la pandemia.