Jugaron muy fuerte en 2018, cuando el presidente era Mauricio Macri y en el Congreso se debatía la legalización del aborto. Al punto que además de sentar posición en público, de persuadir a diputados y a senadores de sus espacios políticos militaron activamente en contra de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). En el 2020 que acaba de finalizar, en tanto, tuvieron una posición diferente. Ni marchas "provida" ni posturas tajantes. Lo concreto es que los gobernadores de las provincias que en 2018 aportaron más votos al Senado en contra del aborto, esta vez bajaron la exposición para no confrontar con el presidente, Alberto Fernández.
Uno de ellos fue el gobernador, Juan Manzur. El tucumano, hace poco más de dos años, se mostró muy firme en su posición "celeste". Junto al vicegobernador, Osvaldo Jaldo, impulsaron la declaración legislativa de provincia "provida" y compartieron marchas en contra del aborto durante 2018. Aquella vez, por Tucumán en el Congreso hubo seis votos en contra y tres a favor en Diputados; y dos en contra y uno a favor en el Senado. En esta ocasión, Manzur se mostró ajeno al debate por el aborto legal, y hasta referentes suyos en el Congreso se manejaron con libertad de acción. Diferente, en tanto, fue la posición de Jaldo, quien repitió su discurso en contra de la IVE en cada ocasión que pudo y puso a disposición el edificio legislativo para actividades "celestes".
Como el tucumano, otros caciques provinciales optaron por esa postura. En marzo, cuando el debate comenzó, el riojano Ricardo Quintela, otra de las provincias "provida", fue claro en su mensaje. “Como gobernador de la provincia tengo obligación, el deber y la responsabilidad de respetar ambas posturas. Tengo mi posición, pero no la voy a explicitar, tengo que gobernar para todos”, había dicho Quintela en diálogo con Futurock. El mandatario riojano asumió en diciembre de 2019 en lugar de Sergio Casas. El peronista, en 2018, motorizó marchas "por la vida" antes de la votación en el Senado.
Una posición similar mantuvo el chaqueño Jorge Capitanich, quien ratificó su postura personal en contra del aborto hace un par de semanas. Sin embargo, en 2018 se había mostrado con pastores evangélicos para expresar su rechazo a la iniciativa. En este año, no les bajó línea a sus diputados y senadores, sino que tampoco se opuso a las expresiones de su vicegobernadora, Analía Rach Quiroga, quien está a favor del aborto legal. En rigor, en 2018, por entonces diputada nacional, ya había votado a favor de la legalización.
En Formosa, Gildo Insfrán tomó distancia este año de la discusión. Incluso se dio una situación jocosa en diciembre, cuando el proyecto se debatió en Diputados: advirtió a los diputados de su provincia que si viajaban a Buenos Aires para sesionar, no podrían volver a entrar a Formosa. Finalmente, se quedaron y votaron en forma remota.
San Juan, otra de las provincias "celestes" y declarada "provida" en 2018, vivió en 2020 una situación similar. Sergio Uñac, uno de los gobernadores de más diálogo con el presidente Fernández, fue quizás el que más activo se mostró de todos los mandatarios "celestes" del peronismo. No obstante, sin la vehemencia exhibida hace dos años. Hace un mes, cuando comenzó el debate en el Congreso, advirtió públicamente: "San Juan va a mantener la misma postura y votará en contra".