WASHINGTON, Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que las elecciones presidenciales del 3 de noviembre parecen "tercermundistas", y pidió a los senadores de su partido que "se pongan en pie y peleen por su presidencia". "Los tribunales son malos, el FBI y la ‘Justicia’ no hicieron su trabajo y el sistema electoral de los Estados Unidos parece el de un país del tercer mundo", dijo en su Twitter, en un hilo en el que citaba una lista de presuntas irregularidades de las que no hay pruebas.

Desde su derrota ante el candidato demócrata Joe Biden, Trump viene asegurando que en las elecciones se produjo un fraude y que realmente no fue derrotado, algo que su equipo fue incapaz de demostrar en los tribunales y de lo que no hay pruebas.

Aunque al principio gran parte del partido republicano apoyó los recuentos y se mantuvo en silencio sobre la victoria de Biden, tras su proclamación en el Colegio Electoral, cada vez más republicanos dan por hecho y han reconocido la victoria del demócrata en público.

Esto llevó a Trump a rodearse de sus leales más acérrimos que -según reportan numerosos medios estadounidenses- promueven teorías conspirativas alrededor del presunto fraude, como que existe un “Estado profundo” avalado por las compañías de redes sociales, que se oponen a su gobierno.

Numerosos medios también aseguran que Trump se ha distanciado de su vicepresidente, Mike Pence, ya que este, como presidente del Senado, proclamará el 6 de enero a Biden en un acto protocolario, siguiendo los dictados constitucionales del país.

Según NBC, la Casa Blanca también envió un correo electrónico a los congresistas republicanos en el que se incluía un gráfico que insinuaba que el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, solo fue reelegido por el apoyo de Trump.

El hecho de que hasta sus aliados más confiables lo estén abandonando, parece enfurecer más aún al presidente saliente. Esta semana, el telepredicador evangelista Pat Robertson, uno de sus soportes ideológicos, se distanció de Trump y dijo que vive en una realidad alterna. Robertson dijo que -aunque considera que el mandatario hizo un buen trabajo en la economía-, es una persona “errática” y que “tuvo su día y es momento de superarlo”.