Un nuevo análisis de estudios recientes encontró que los niveles de 10 metabolitos detectados en la sangre están asociados con el riesgo de accidente cerebrovascular. La información, de acuerdo con Europa press, fue publicada en la edición en línea de Neurology, la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología.
El metabolismo son las reacciones químicas que ocurren dentro de las células que convierten los alimentos en energía. Esa energía ayuda a mantener los procesos celulares. Los metabolitos son pequeñas moléculas que se encuentran en las células de nuestro cuerpo procedentes de los alimentos que comemos, los procesos químicos que ocurren dentro de nuestros cuerpos y los microbios. Son productos del proceso regulador de una célula. Incluyen lípidos, ácidos grasos, aminoácidos y carbohidratos.
Los niveles de estas pequeñas moléculas pueden cambiar en respuesta a varios factores como enfermedades, genética o el medio ambiente, y pueden ser indicadores de salud celular, salud cardiovascular e incluso salud en general.
“Dado que el accidente cerebrovascular es una causa principal de muerte y discapacidad grave a largo plazo en todo el mundo, los investigadores están buscando nuevas formas de identificar a los pacientes de alto riesgo, determinar las causas del accidente cerebrovascular y desarrollar estrategias de prevención”, señala la autora del estudio, Dina Vojinovic, del Centro Médico de la Universidad Erasmus, de Rotterdam, Países Bajos.
“Para nuestro análisis, examinamos una gran serie de metabolitos para obtener nuevos conocimientos sobre los cambios metabólicos que pueden ocurrir antes de un derrame cerebral”, explica.
Para el metanálisis, los investigadores combinaron los datos de siete estudios e identificaron a unas 39.000 personas que no habían sufrido un accidente cerebrovascular al comienzo del estudio. Los participantes proporcionaron historias clínicas, se sometieron a exámenes médicos y dieron muestras de sangre.
Las muestras de sangre se analizaron con tecnología de resonancia magnética nuclear, que utiliza campos magnéticos, para examinar los niveles de 147 metabolitos. Luego, los investigadores determinaron cuántas personas habían sufrido un derrame cerebral desde dos años después hasta 15 años después, según el estudio.
Unas 1.800 personas sufrieron un accidente cerebrovascular durante el período de seguimiento. Los investigadores encontraron que 10 metabolitos estaban asociados con el riesgo de accidente cerebrovascular.
La histidina
La asociación más fuerte se encontró con el aminoácido histidina. La histidina proviene de fuentes de proteínas como carne, huevos, productos lácteos y cereales. Es un aminoácido esencial que ayuda a mantener la vida. Los investigadores encontraron que la histidina se asoció con un menor riesgo de accidente cerebrovascular isquémico, un accidente cerebrovascular causado por un bloqueo en un vaso sanguíneo, como un coágulo de sangre.
“La histidina se puede convertir en histamina, que se ha demostrado que tiene un fuerte efecto sobre la dilatación de los vasos sanguíneos -señala Vojinovic-. También funciona como un neurotransmisor en el cerebro y se ha demostrado en algunos estudios que reduce la presión arterial y la inflamación, por lo que este hallazgo no es sorprendente”.
Con cada aumento de una desviación estándar en los niveles de histidina, las personas tenían un 10% menos de riesgo de accidente cerebrovascular. Estos no se explicaron por otros factores que podrían afectar el riesgo de accidente cerebrovascular, como la presión arterial alta, la diabetes, el tabaquismo y el índice de masa corporal.
Los investigadores también encontraron que el colesterol de lipoproteínas de alta densidad, HDL y HDL2, considerado ‘colesterol bueno’, se asoció con un menor riesgo de accidente cerebrovascular isquémico. El nivel de este tipo de colesterol se mejora haciendo más ejercicio, perdiendo peso y reemplazando las grasas malas por grasas saludables de alimentos como pescado, nueces, aceitunas y palta.