¿Qué pasa con nuestra alma cuando morimos? Y más intrigante aún, ¿dónde estamos antes de nacer? Con esas preguntas tan complejas como humanas, Pixar se lanza con todo a competir en la pantalla chica. Como regalo de Navidad, ayer ofreció el estreno de “Soul” por la plataforma Disney+, la animación de la que ya todos hablan y que combina la cultura del jazz, con la diversidad étnica y lo más profundo del ser humano.
Antes de su gran lanzamiento, LA GACETA consultó al crítico de cine Diego Battle, uno de los pocos afortunados que pudo verla en América Latina antes de su estreno oficial.
- Muchos ya hablan de “Soul” como obra maestra, ¿es así o exageran?
- No está a la altura de “Wall-E” o de “Toy Story”; no es una obra maestra pero sí una muy buena película. Tiene una gran calidad de animación y de despliegue visual y en este caso bastante exigente en cuanto a temática porque está en la línea de “Intensamente”, que es del mismo director, Peter Docter, con una dimensión bastante física, existencialista, y un protagonista afroamericano del mundo del jazz, con lo cual no es particularmente sencilla para los espectadores más pequeños. Es una película con ciertas connotaciones y conflictos más ligados a un público más adulto que al infantil.
- ¿Qué opinás de que la película se estrene sólo por streaming?
- Parte de una tendencia que excede a Disney. En su estrategia por competir contra Netflix, Amazon Prime Video y Apple TV+ tiene que aportar a su plataforma Disney+ películas de relieve, de peso; ya lo hizo con la nueva versión de “Mulán”, y ahora con “Soul”. Hubiese sido lindo verla obviamente en pantalla grande, pero en este contexto de pandemia y lucha despiadada por el mercado del streaming y con las salas de proyección cerradas, no había muchas más opciones.
- Aunque no se estrene en cines, ¿puede llegar a convertirse en un fenómeno mundial?
- Yo creo que todo lo que hoy está en las plataformas grandes tiene esa posibilidad. Cualquier película o serie que está en Netflix o en Disney+ o en Amazon alcanza una popularidad y una masividad impresionante (cuando son buenas). De hecho, todas las películas de Pixar ya habían funcionado muy bien en el cine primero y después en el mercado hogareño, con lo cual es probable que esta película también tenga una llegada masiva. No sé si va a ser un fenómeno en redes sociales, creo que no da para tanto. Pero el estreno de una película de Pixar, que claramente es la productora de animación más importante del mundo de los últimos 25 años, es un acontecimiento.
- La película retoma al jazz, un género de los más clásicos aunque quizás lejano a las audiencias más jóvenes, y también trae a un protagonista afrodescendiente por primera vez, ¿por qué crees que Disney apuesta a esto?
- Lo del jazz y del protagonista afroamericano tiene que ver con la diversidad, la amplitud de búsquedas temáticas, de conflictos, de cuestiones raciales y étnicas que todas estas plataformas están buscando. De no concentrarse exclusivamente en personajes blancos y masculinos, sino de diversificar. De hecho, en este caso se trata de un afroamericano interpretado por Jamie Foxx y hay una coprotagonista mujer (Tina Fey le aporta su voz). Y el jazz tiene que ver con las tradiciones de Nueva York y de la música estadounidense en general.