Hoy el gobernador, Juan Manzur, inaugurará los últimos cinco de los 12 primeros cajeros automáticos de la Caja Popular de Ahorros. Estas estaciones se sumarán a los 1.074 puntos de acceso (PDA) a operaciones financieras que ya había en la provincia, pero no alterarán el puesto que, a nivel nacional, ocupa Tucumán en cuanto a cantidad de PDA cada 10.000 adultos: está tercera de abajo para arriba, solo superada por Formosa y Santiago del Estero.
Este ránking surge del último Informe de Inclusión Financiera (IFF) del Banco Central, publicado en septiembre. Los PDA son los lugares en donde una persona puede hacer depósitos o retirar dinero: incluyen, entre otros sitios, cajeros automáticos, sucursales bancarias y puntos de retiro de efectivo (como los del servicio Extra Cash de VISA, presente en algunos supermercados y otros comercios). Según el IFF, Tucumán tiene 8,5 PDA cada 10.000 adultos. Las dos provincias todavía más atrasadas registran 7,7. En el otro extremo, la Ciudad de Buenos Aires cuenta con 27,4.
El legislador opositor José Ascárate, de Vamos Tucumán, consideró que la Legislatura debería sancionar una ley que obligue a los bancos a poner sucursales en las comunas del interior: “si no establecemos una obligación, las van a seguir poniendo solo donde le interesa, o sea en las ciudades y en los pueblos turísticos”.
¿Cajero o homebanking?
Cristian Cortez, gerente financiero de la Caja, también advirtió que en las zonas menos pobladas hacen falta cajeros automáticos y coincidió con Ascárate en que es necesario que el Estado intervenga. “A diferencia de los bancos, la Caja tiene un fin social y por eso estamos poniendo cajeros en los lugares donde colocarlos no es negocio”, transmitió.
Por su parte, el legislador oficialista Eduardo Bourlé, ex secretario general de la Asociación Bancaria, les dio la bienvenida a los nuevos cajeros de la Caja pero observó que la congestión en los PDA disminuiría si los tucumanos utilizaran más el homebanking y el mobilebanking. “Todo lo que signifique ampliar la actividad financiera hasta en el último rincón de la provincia, bienvenido sea -transmitió-. Pero creo que todo mejoraría si usáramos internet y la tarjeta de débito”.
Para Bourlé, mucha gente maneja efectivo en lugar de débito por una cuestión de idiosincrasia: “a los jubilados, por ejemplo, les gusta retirar el dinero del banco. Muchos se resisten a aprender a usar la tecnología”. Pero, en todo caso, el sindicalista advirtió que la expansión del mundo digital no tiene por qué causar una reducción de la planta laboral. “Las máquinas no van a reemplazar nunca a los seres humanos, que son los que están en contacto con el cliente. Los bancos deben invertir y estar a la altura”, exigió.
Argentina, retrasada
Además del listado provincial, el IFF afirma que Argentina tiene 12,6 PDA cada 10.000 habitantes. En la región, el país está cerca de México (12,7), pero no exhibe un buen desempeño en, por ejemplo, las comparaciones con Brasil (22,2) o Colombia (39,4).