Desde Río Grande, Tierra del Fuego, Alberto Fernández encabezó el acto con el que se dio inicio al programa de Capitales Alternas y que sirvió de marco para la presentación del plan de viviendas "Casa Propia", que prevé el otorgamiento de 264.000 soluciones habitacionales en los próximos tres años.

En un discurso, con reiteradas alusiones a la soberanía y a la cuestión Malvinas, Fernández habló del federalismo, de la necesidad de generar trabajo y desarrollo que ayuden a construir un país "descentralizado" y "multipolar", para que así no haya provincias que "tengan que mendigar su condición".

En cuanto al Plan de Viviendas, implica "un esfuerzo fiscal muy importante" y supone "un nuevo compromiso" de trabajo para "que los argentinos que no tienen un techo, lo tengan", remarcó.

Así, Fernández anunció que se buscará dar "una vivienda digna de ser vivida", que se aleje de la idea de "vivienda social", muy asociada a que lo que se otorga es "una carpa de cemento".

Reivindicó también la inversión en obra pública, que en el presupuesto aprobado para el 2021 "se multiplicó por dos" y que, según estimó el Presidente, demuestra que no existirá el "ajuste" pronosticado por los "desanimadores", frente al buscado acuerdo con FMI.

El mandatario destacó, en ese sentido, que los 12 mil millones de dólares que se ahorrará el país en pago de intereses de la deuda en 2021 son los que permitirán incrementar el presupuesto en otras áreas centrales, desde la salud hasta la obra pública.