Noche de Copa. Noche de victoria para River en el “Libertadores de América”. Un partido con Nacional que, se sabía de antemano, resultaría complicado. Pero fue 2-0. Y lo que quedaron fueron algunos episodios para comentar...

Episodio 1: Nacional se ve ordenadito, quitándole circulación y velocidad a River. El “Millonario”, acostumbrado a que sus rivales se le metan atrás, encontró dificultoso llegar al arco de Sergio Rochet, hasta que...

Episodio 2: Matías Suárez ingresa al área, forcejea brevemente con Agustín Oliveros, se cae. El árbitro ve penal, no le hace caso a los pedidos de los jugadores uruguayos de revisar la jugada. Santos Borré se para frente a la pelota. Le pega. Bueno, es una forma de decirlo. Lo suyo fue un pase al arquero, que ni se esforzó en contener la pelota. Así, el colombiano engrosó una extraña estadística: hasta ese momento, de los últimos ocho penales que le dieron al “Millonario”, sólo marcó uno.

Episodio 3: Nacional lanzado al ataque. Fabrizio Angileri se hace de la pelota y saca un pase largo. Suárez pica cerca de la mitad de la cancha con pelota dominada, llega al área y saca su remate. Es gol. Pero el árbitro acude al VAR. Y comprueba que el cordobés partió en posición adelantada.

Episodio 4: Segundo tiempo. River se para más adelante, insiste, busca. Un balón que pelea Nicolás de la Cruz, Mathias Laborda que lo toca con la mano y sí, ¡otro penal! ¿Seguirá la “maldición”? Gonzalo Montiel que, con personalidad, las brujas no existen.

Episodio 5: cierre del partido, centro de Suárez y Zuculini que de cabeza pone el 2-0 (con VAR incluido). Un resultado casi impensado para un duro partido.

Episodio 6 (por escribirse): El desquite no será sencillo. En Montevideo, Nacional será tan complicado como se lo vio anoche. Pero River es River. Buen juego, orden y poder de fuego hasta el final, al servicio del objetivo de llegar a semifinales.