El exjefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Cambiemos, Gustavo Arribas, será indagado mañana, a partir de las 10, por las supuestas maniobras de espionaje ilegal desplegadas en contra de personas detenidas en los penales de Ezeiza y Marcos Paz, en su mayoría exfuncionarios kirchneristas.
En tanto que el jueves, a la misma hora, será el turno de Silvia Majdalani, sospechada de haber dado la orden de colocar cámaras y micrófonos en pabellones del Servicio Penitenciario Federal (SPF) y del Bonaerense (SPB).
Las declaraciones se celebrarán a través de la plataforma virtual Zoom en la causa que tramita ante el juez federal de Lomas de Zamora, Pablo Auge, y cuya investigación está delegada en los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide.
Será la cuarta indagatoria que deban enfrentar los responsables de la AFI del gobierno de Mauricio Macri por supuestas maniobras de espionaje ilegal: ya declararon dos veces ante el juez Auge (por el caso del Instituto Patria y por inteligencia prohibida contra dirigentes de toda índole) y ante el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla en el marco del caso D´Alessio.
A Arribas y Majdalani les llega el turno de declarar por el espionaje en cárceles justo después de que declararan los exespías que, a mediados de 2018, se encargaron de "cablear" la alcaidía de Melchor Romero, en La Plata: todos confirmaron la colocación de elementos de registro audiovisual.
La semana pasada, Télam reveló que el exjefe del Departamento de Operaciones Técnicas de la AFI, que dependía de Contrainteligencia, Fernando Wahler, confirmó ante la justicia que se habían colocado cámaras y grabadores en Melchor Romero por orden del exjefe de Operaciones Especial, Alan Ruíz, quien le habría referido que recibió el encargo de la "señora 8", en alusión a Majdalani.
La coartada del supuesto "convenio" de colaboración choca en el expediente con un dato que lo desarticula: el cableado que había comenzado a ser tendido el 8 de agosto de 2018 debió ser retirado el 24 del mismo mes cuando fue detectado por personal de la Alcaidía que elevó una queja ante la directora que exigió que lo quitaran.
Los micrófonos y las cámaras espías colocadas en Melchor Romero fueron compradas con dinero de la AFI mientras los agentes que las colocaron se habían presentado en el penal como miembros del Ministerio de Justicia, según surge del expediente judicial al que accedió esta agencia.
En los últimos días también declararon los exfuncionarios del SPF, entre ellos su extitular Emiliano Blanco, sobre el supuesto espionaje en el penal de Ezeiza donde estaban detenidos exfuncionarios kirchneristas, como el exvicepresidente Amado Boudou, empresarios y sindicalistas.
Ninguno de los imputados por esas supuestas maniobras pudo explicar cómo llegaron a manos de exagentes de la AFI los registros de las visitas que recibían los detenidos en la cárcel ni cómo circulaban, en un chat de penitenciarios, fichas de los detenidos y hasta de sus abogados.