La ivermectina, droga de uso médico y veterinario como antiparasitaria, pasó a ser prescripta en varias provincias, incluida Tucumán, para combatir la covid-19, a pesar de no contar con la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). Ahora, sectores científicos cuestionan su uso y señalan que podría ser contraproducente. 

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La Sociedad Argentina de Infectología (SADI) indicó a La Nación que además de su acción antiparasitaria, la ivermectina es un potencial inhibidor de la replicación viral del SARS-CoV-2. Sin embargo, destaca que "la evidencia disponible in vitro sugiere que para alcanzar niveles efectivos de ivermectina se necesitarían importantes aumentos y potencialmente tóxicos de la dosis" y que, hasta el momento, la evidencia científica en curso que evalúa su uso sola o combinada con otras drogas es "de muy baja calidad y no han reportado datos claros de eficacia clínica".

Omar Sued, presidente de la institución,  dijo que al mismo medio que "no hay evidencia científica" de su utilidad. Advirtió, además, que, al igual que consumir cualquier otra droga para un fin diferente al prescripto, "implica sumar toxicidad, costos y complejidad".

"Se necesitan más estudios, con más gente, para determinar este parámetro y otros asociados a eficacia clínica y seguridad. Es correcto que las provincias quieran realizar y hagan estudios randomizados para la comprobación, pero no que usen la ivermectina como reemplazo de la prevención y de las medidas de salud pública", agrega Sued.

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A modo de ejemplo, apunta que el plasma, sobre el que había muchas expectativas, no tiene eficacia sobre la covid-19, y los corticoides, que se creía que no funcionaban, reducen 30% las probabilidades de mortalidad.

Qué pasa en Tucumán

En Tucumán, el uso de la ivermectina es política oficial para profilaxis en agentes de salud y tratamiento de pacientes positivos. El uso de la droga para combatir el coronavirus comenzó a mediados de octubre; se utiliza voluntariamente para enfermeras y médicos. La ministra de Salud provincial, Rossana Chala, dijo a La Nación que hubo "una alta adhesión", alrededor de 700 personas, y que no han detectado efectos adversos. También están trabajando con un grupo que toma ivermectina y carragenina (el tratamiento se extiende diez semanas).

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Además instrumentaron un protocolo con pacientes covid positivo que incluye un grupo de control. En este caso es una única dosis de 24, 36 o 48 miligramos en función de si es leve, intermedio o grave. La decisión, explica Chala, se tomó después de seguir las experiencias de Corrientes y los trabajos de Krolewiecki y Héctor Carvallo, ex director del hospital de Ezeiza y docente universitario. En Tucumán, además, hay trabajos con suero equino e investigaciones en marcha para un test de control de anticuerpos.

Un trabajo a favor de su uso

El médico Alejandro Krolewiecki, del Instituto de Investigaciones de Enfermedades Tropicales de la Sede regional Orán de la Universidad Nacional de Salta (UNSA), llevó a cabo un estudio para comprobar su eficacia contra el covid-19. Ese trabajo preliminar fue publicado en la revista científica The Lancet. La droga se le dio a los 45 pacientes de entre 18 y 69 años contagiados por SARS-CoV-2 leve o moderado y dentro de los cinco días posteriores al inicio de los síntomas. La conclusión es que el medicamento disminuyó la carga viral de los infectados al quinto día de su aplicación.