Nahuel Toledo
LA GACETA
La discusión por la legalización del aborto tendrá final abierto en el Congreso. El oficialismo confía superar con holgura el tratamiento en la Cámara de Diputados. Sin embargo, al igual que en 2018, parece que el Senado tendrá la última palabra.
En los pasillos de la Cámara Baja aseguran que más de 110 legisladores votarían en favor de la legalización, mientras que unos 100 se opondrían. Si bien el número de indecisos ronda entre los 40 y los 45 representantes, se espera que la mayoría de ellos se pronuncien a favor. El proyecto se aprueba por mayoría simple: con 129 votos.
Para lograr que el Senado trate la iniciativa antes de 2021, el cuerpo legislativo que preside Sergio Massa tiene previsto debatir el 15 de diciembre el proyecto enviado por el presidente, Alberto Fernández.
Al igual que hace dos años, la Cámara Alta volverá a tener la última palabra. En el Senado el panorama es distinto y la sanción definitiva del proyecto no parece algo cercano. Fuentes legislativas indicaron a LA GACETA que si la votación fuera hoy, en el Senado se impondría el no, aunque en el oficialismo hay optimismo.
Sobre la legalización del aborto, los votos de los representantes tucumanos estarán divididos. En Diputados, los oficialistas Mabel Carrizo, Carlos Cisneros, Mario Leito, Gladys Medina y Pablo Yedlin, se inclinarían por el sí. Medina ya rechazó la iniciativa en 2018 y en esta oportunidad repetiría su voto. Por su parte, los opositores Domingo Amaya, Lidia Ascárate, Beatriz Ávila y José Cano votarían por la negativa.
Al respecto, Ascárate dijo que “nuestra Constitución es garantista de la de la vida y esta iniciativa atenta contra esos principios”, y agregó: “se hace énfasis en el derecho de la mujer a tomar decisiones sobre su cuerpo y no se contempla bajo ninguna circunstancia a ese otro ser que es el niño por nacer”.
En el Senado, la radical Silvia Elías de Pérez lo rechazará y la peronista Beatriz Mirkin iría por el sí.