Rubén Oscar Suárez aclaró que a él no lo conocen como “Leke”, sino que ese es el sobrenombre de su hermano Mario. “Quiero dejar aclarado esta situación porque a raíz de esa confusión me suspendieron en mis funciones en el Departamento Operativo Móvil que dependen del Siprosa. No tengo nada que ver en esto, lo único que pretendo es seguir realizando mi trabajo”, comentó Suárez en una entrevista con LA GACETA. El joven agregó que no está mencionado en la causa en la que se investiga el posible uso de esa repartición como centro de acopio y distribución de drogas. “No tengo nada que ver. En el barrio saben quién soy y todo lo que hago. Dirijo un comedor que diariamente reparte 50 raciones de comidas para la gente que más lo necesita”, concluyó.
Por otra parte, los legisladores republicanos Ricardo Bussi y Horacio Vermal insistieron con un pedido de informes al Siprosa.
Puntualmente, los parlamentarios solicitaron que comunique qué organismo emitió los certificados de buena conducta a los mencionados en la causa; que les expliquen por qué la repartición ubicada en Alberti e Italia tiene contratada una agencia de seguridad privada si está a pocos metros de la base del servicio 911 de la Policía de la provincia. También que informen cuál es la firma que cumple con esa misión y en qué otras reparticiones del organismo también tienen contratado este tipo de servicio.