Jesús Busto y Mabel Costilla, la pareja de tucumanos detenidos en Santiago del Estero con 120 kilos de marihuana, no son presos comunes. Son el eslabón más fino de una causa con la que se busca establecer quiénes eran los dueños de la carga, valuada en más $18 millones. y cuántos podrían haber sido los viajes que realizaron.

El 26 de octubre, en un control de rutina de Isca Yacu, la policía santiagueña detuvo a los ocupantes de un automóvil. La mujer, que conducía el Chevrolet Onix se puso nerviosa e intentó escapar. Los detuvieron y, después de conseguir autorización judicial, los agentes requisaron el vehículo. Allí encontraron la droga que estaba oculta en varias cajas colocadas en el asiento trasero del vehículo.

Con el correr de los días, la fiscala federal santiagueña Indiana Garzón descubrió que Busto trabajaba en el programa Tucumán te Cuida y tenía como misión controlar los puestos fronterizos de la provincia durante la pandemia. Él, específicamente, había sido designado en el destacamento de Las Cejas, lugar por donde habrían pretendido ingresar la sustancia que trasladaban.

Desde su detención hasta la fecha, se conocieron varias versiones sobre cómo hizo el detenido para ocupar ese puesto clave. Pero ahora trascendió que Busto trabaja en la administración pública desde fines de 2016 o principios de 2017. Las autoridades del Siprosa habían anunciado en un primer momento que había ingresado con un contrato por seis meses que dejaron sin efecto cuando se enteraron de su detención. Luego explicaron que tenía más antigüedad, pero no precisaron las fechas ni los lugares donde había prestado servicios.

EL DETENIDO. Jesús Busto cambió tres veces de puesto en menos de cuatro años.

Ingresó como trabajador en la comuna de Delfín Gallo, de donde es oriundo. Luego, a través de una adscripción, comenzó a trabajar como administrativo en el hospital de Delfín Gallo. Por último, en 2019, se sumó al programa Tucumán te Cuida con el mismo sistema. Hasta aquí no surgió ninguna información sobre quién fue la persona que lo ayudó a cambiar tres veces de puesto de trabajo en menos de cuatro años.

¿Por qué cambió la comodidad de una oficina a un trabajo mucho más exigente? “Él siempre soñó con hacer tarea social, y eso es lo que encontraba en este programa”, señaló una compañera de trabajo que prefirió mantener su nombre en reserva. La misma fuente y voceros del Siprosa explicaron que su función era atender las personas que llegaban a la provincia al aeropuerto Benjamín Matienzo y a la Terminal de Ómnibus.

LA GACETA pudo establecer que fue enviado a Las Cejas por una sanción disciplinaria. Y después de ese cambio, sus compañeros lo habrían señalado como una persona conflictiva, ya que a varios de ellos les habría pedido dinero y no se los devolvió. Los familiares prefirieron no hacer declaraciones a nuestro diario.

LA DETENIDA. Mabel Costilla trabajaba como secretaria en el consultorio de un ginecólogo.

Los investigadores también indagaron sobre la vida de Costilla. Hasta aquí no surgieron indicios de que haya trabajado en la administración pública, como su compañero. Sí establecieron que conoció a Busto porque trabajaron juntos en la administración de un sanatorio privado. Actualmente se desempeñaba como secretaria de un reconocido ginecólogo que tiene su consultorio en Barrio Norte. LA GACETA realizó un tercer contacto con los familiares de la mujer, pero estos se negaron a realizar declaraciones. “Cuando llegue el momento limpiaremos su nombre”, indicaron.

La pesquisa

La fiscala Garzón sigue investigando la causa. Cree que ellos, dentro de la organización, sólo se habrían encargado de la droga. Los problemas económicos que podía haber atravesado Busto podrían haberlo llevado a realizar esta tarea. “Las organizaciones de narcos están buscando este tipo de personas para utilizarlas. Pagan muy buena plata”, explicó un investigador santiagueño.

Los pesquisas ahora están tratando de determinar si Busto cruzó la frontera en otras oportunidades. Los compañeros dijeron que en el seno del programa corría el rumor que sí había hechos viajes de estas características con anterioridad, aunque no pudieron precisar fechas ni a los lugares donde se dirigía. “Los que trabajamos en este tipo de trabajo tenemos el régimen de 24x48, es decir, trabajamos un día entero y descansamos dos seguidos”, comentó un empleado de Tucumán te Cuida. Los investigadores tratan de confirmar o descartar esta versión.

Tanto Busto como Costilla se abstuvieron a declarar cuando fueron presentados en los tribunales santiagueños. Los funcionarios judiciales esperaban que se transformen en colaboradores para alivianar considerablemente su situación procesal. Aún tienen tiempo de hacerlo.


Las claves del caso

1- La pareja tucumana fue detenida en la localidad santiagueña de Isca Yacu, acusados de trasladar 120 kilos de marihuana.

2- Los sospechosos se negaron a declarar, pero se cree que ellos sólo eran meros transportadores de droga de una organización.

3- La fiscala federal Indiana Garzón sospecha que Busto podría haber realizado varios viajes de estas características.

4- Hasta el momento no surgió ningún vínculo entre este causa con la de los tres empleados del Siprosa.