En la Argentina se cree que existen alrededor de tres millones de personas que no conocen su identidad biológica. Este dato surge de un relevamiento realizado por la ONG “¿Quiénes somos?”.
El médico genetista Ramiro Colabianchi explica que este no es un número exacto porque no hay relevamientos oficiales al respecto, además de ser un número dinámico porque con el tiempo hay personas que encuentran su identidad biológica.
Tucumán, como la mayoría de las provincias, no tiene legislación al respecto. La gente que busca su identidad biológica está obligada a hacerlo por medios informales, como las redes sociales.
Orlando Stoyanoff, titular del Juzgado de Familia de la IV° Nominación, sostiene que el derecho a la identidad es uno de los derechos más importantes. Está tutelado por normas convencionales, que la Argentina adoptó como propias y que provienen de organismos internacionales, de tratados bilaterales o multilaterales con otros países. Y que en los últimos años se ha diseñado un circuito que permite identificar fácilmente al niño nacido en relación a quien es su madre. Pero aún así existen casos de niños con la identidad suprimida.
“Sí pasa, pero menos que antes y con otro mecanismo: la madre declara frente al oficial público del Registro Civil que el señor que la acompaña es el padre del niño o niña que nació. Después lo que nosotros desde la Justicia hemos logrado establecer es que esa madre deja de tener contacto con ese niño y es este señor quien queda a cargo del menor. Al cabo de un tiempo se presenta con otra mujer para realizar una adopción por integración permitiendo que esa persona se incorpore a la vida del niño. Y así se materializa la supresión de la identidad, detalla.
El delito de supresión de identidad es considerado de Lesa Humanidad, por lo que no prescriben. Pero el vacío legal que existe en relación a las personas que nacieron fuera de los años de la dictadura no permiten que se pueda realizar una investigación a través del Estado, por lo que muchos “buscadores” se quedan sin herramientas para avanzar en la construcción de su historia.