El diálogo abierto entre la Universidad Nacional de Tucumán y el gobierno de Catamarca para encontrar acuerdos sobre la minería abre un camino nuevo en una historia plagada de tensiones. Esto podría llevar a una relación diferente y a deficiones claras sobre el rol que tiene la UNT en su condición de socia en la explotación minera, tarea que en los últimos años ha sido un dolor de cabeza para la casa de altos estudios, en cuyo seno hay amplios sectores que cuestionan que participe en esta actividad que recibe constantes cuestionamientos ambientales.
Legado y controversia
El investigador Abel Peirano descubrió el yacimiento de Farallón Negro (Catamarca) en los años 40 y legó los derechos a la UNT, con lo que comenzaron los recelos de esa provincia con la Universidad. Catamarca, de clara vocación minera, siempre cuestionó que la UNT tuviera que ver con esta actividad y las tensiones que se generaron quedaron contenidas en 1958 con la Ley 14.771, por la que se creó el ente Yaciminentos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD), para trabajar en el área del descubrimiento, y que estableció que las regalías de la explotación minera se repartirían en un 60% para Catamarca y un 40% para la UNT hasta que esta concluyera la Ciudad Universitaria. Luego ese 40% debía repartirse la mitad para la UNT -de libre disponibilidad- y la otra mitad para el resto de las universidades nacionales.
La actividad minera no tuvo relevancia sustancial en la vida de la UNT hasta los años 90, con la apertura del país a la explotación de minerales. En YMAD se otorgó la concesión a la Minera Alumbrera y las primeras utiilidades comenzaron a llegar en 2003, de modo continuado. Fue tan intenso el flujo de dinero que en 2007 el entonces rector, Juan Alberto Cerisola, hizo una especie de plan de obras para la UNT y en enero de 2008 firmó con el directorio de YMAD un acta en la que se daba por concluida la Ciudad Universitaria, se cambiaba el reparto del 40% para la UNT y se daba libre uso al dinero que entrara (la mitad del 40%) para la UNT. Se ignoró la existencia del acta hasta que en 2014 el ex delegado de la UNT en YMAD, Florencio Aceñolaza, reveló que la UNT había dejado de recibir 500 millones de pesos a causa del cambio de 2008.
Juicio a Cerisola y Cía
Luego Cerisola -que fue rector hasta 2014- y tres miembros de su administración fueron acusados por irregularidades en el uso de regalías ingresadas entre 2006 y 2009 y por irregularidades en las obras realizadas. Están esperando juicio oral en la Justicia Federal. Luego el Consejo Superior declaró nula el acta de 2008, con lo que se debía restituir el 40% para la Ciudad Universitaria, pero Catamarca e YMAD no acusaron recibo del cambio. La UNT hizo una querella en la Justicia para que se reconozca esa nulidad. Esta querella sigue, aunque la Cámara Federal dictaminó hace meses que se debe tener en cuenta ese reclamo de la UNT.
El caso Agua Rica
Entretanto, se terminó la tarea de Minera Alumbrera; desde 2015 no llegan regalías por la explotación del yacimiento Bajo la Alumbrera, ya cerrado. De modo que se comenzó con la propuesta de otro yacimiento, Agua Rica, para lo cual hubo cambios en el acuerdo de YMAD con la minera en 2014. En octubre de 2019, en una sesión de YMAD en Buenos Aires, se aprobó la propuesta para esta nueva explotación, que no está dentro del área del yacimiento legado por Peirano, por lo cual el vínculo del ente con la nueva minera será distinto. Entre otras cosas, se acordó que YMAD aportaría su infraestructura para la nueva explotación.
La participación de los delegados de la UNT, Alfredo Grau y Domingo Marchese, fue confusa. Estuvieron en la sesión de YMAD pero se abstuvieron de votar y el Consejo Superior de la UNT se dio con el hecho consumado. De allí surgieron cuestionamientos a la tarea realizada por los delegados y resurgieron con fuerza los planteos contra el rol de la UNT como socia en la minería. Organizaciones no bubernamentales ambientalistas y pobladores de Andalgalá criticaron a las mineras por la contaminación del agua. Este año el Consejo Superior ordenó que tres comisiones estudien los aspectos jurídicos, económico.financieros y ambientales de la propuesta por Agua Rica. Esas comisiones deben dar su conclusión en poco tiempo más, aunque se estima que, como sólo queda una sesión del Consejo Superior para este año -a fin de mes- no sería posible que el informe sea entregado para su tratamiento sino hasta comienzos del año que viene.
La situación de la UNT con la minería quedó prácticamente trabada desde octubre del año pasado, cuando fue la sesión de YMAD. Al vencerse este año el mandato del delegado Grau, fue elegido el abogado José Roberto Toledo, quien comparte esta tarea con Marchese.
Propuesta de Catamarca
Así las cosas, el 6 de noviembre hubo una reunión por Zoom entre todos los involucrados: el gobernador de Catamarca, Diego Jalil; el rector de la UNT, José García y el directorio de YMAD. Según el parte de prensa de esa reunión, Jalil propuso clarificar los derechos de la UNT, mejorar su actual participación y retocar eventualmente algunas normas de la ley originaria que adapten el funcionamiento de YMAD a la situación tecnológica y fáctica actual. Planteó superar todos los inconvenientes y desavenencias entre las partes con el objetivo de constituir un ente moderno, con objetivos claros y con renovado espíritu de consenso y acción mancomunada. Lo dijo especificando que la minería para Catamarca es esencial.
“Es un primer paso. No es negociación, sino un sistema de diálogo”, explicó García. “La UNT discutirá internamente su trayectoria para la minería en el futuro”, agregó, y aclaró que todo se pondrá en conocimiento del Consejo Superior para que se decida qué camino tomar, cuando haya propuestas.
García puso énfasis en que podría llegar a modificarse la ley 14.771 “para permitir ampliaciones y ciertas explotaciones de lo que es Farallón Negro, y ver cómo hacer negocio del modo más transparente posible”, Agregó que YMAD es una empresa con 545 mineros y que habrá que preservar esa fuente de trabajo.
“Empresa de servicio”
Por su parte, el delegado Toledo consideró que se produce “una sustancial redefinición de la dialéctica de enfrentamientos y relaciones que había hasta el momento, desde el momento en que Catamarca aceptaría nuestra tesis de que la Ciudad Universitaria no está concluida”.
Además de cambios en la norma -definir qué porcentaje le correspondería a la UNT de las regalías mineras- podría discutirse “un aggiornamiento de la empresa en el sentido de que, teniendo semejante infraestructura que le deja La Alumbrera, que vale 1.300 millones de dólares, se convierta en una empresa de servicio del NOA. Puede ser el motor de la minería en Catamarca, en procesamiento de mineral”.
¿Incidirá esto en lo que están haciendo las comisiones del Consejo Superior sobre Agua Rica? El rector García enfatizó que eso es independiente y que lo que se está haciendo es comenzar a dialogar. “Podemos sumar algo propositivo- dijo- La UNT tiene mucho para ofrecer... Vamos a ver cómo podemos entendernos”.
También la UNT tendrá que pensar si seguirá con la actividad minera y qué hará con los derechos que le legó Peirano. Pero se ha abierto una nueva perspectiva.