El transporte público de pasajeros siempre está en la picota en Tucumán. Hay voces críticas del servicio de ómnibus, por el estado de las unidades, las frecuencias, el precio del boleto, entre otros puntos que generan debate. En cuanto a los taxis también abren una controversia cada vez que se debate un aumento en las tarifas (bajada de bandera y fichas). Ahora también se sumó Uber, el servicio que todavía no está habilitado, pero que parece circular en la ciudad.
Ante ese escenario, surge el interrogante: ¿la capital tucumana podría tener otros tipos de transporte de pasajeros? las alternativas de transporte de pasajeros funcionan en grandes ciudades de otros países como La Habana (Cuba), Cartagena de Indias (Colombia), entre otras.
¿Es posible en Tucumán tener bicitaxis o mototaxis?...
En diálogo con LAGACETA.com, la concejala Sara Assán (PJ), dijo que el tema es complejo y requiere una planificación. "Creo que es complejo por el caudal de vehículos que
tenemos en la capital, por la densidad poblacional: tenemos muchos autos y mucho transporte público y agregar los bicitaxis o mototaxis complicaría aún más con respecto a la seguridad de los pasajeros", explicó.
La concejala puso como ejemplo la calle Monteagudo. Dijo que por esa arteria circulan autos particulares, ómnibus, y taxis, a todo eso sumarle bicitaxis y mototaxis es complicado. "No soy una persona pesimista, pero hay que proyectarla, planificar, ver una proyección de cómo funcionaria, dónde y cómo se acomodaría a las calles de Tucumán para que eso funcione, porque si no sería irresponsable decirlo sin ver
una planificación previa", resaltó.
Transporte alternativo
Desde la Municipalidad, el subsecretario de Tránsito municipal, Enrique Romero, también se mostró reacio a la posibilidad de habilitar un servicio de bicitaxi y de mototaxis en San Miguel de Tucumán.
"Esto no es Taiwán -afirmó el funcionario-. Tucumán tiene 600.000 vehículos (autos) que circulan, mientras que Salta no llega a 170.000, entonces comparar a ambas provincias es como comparar el aceite y el vinagre: no tienen nada que ver", aseguró.
Romero precisó que en Tucumán hay 200.000 motos con calles de seis o siete metros. "Si le quitamos dos metros para la bicisendas van a quedar cuatro metros para los autos, ¿alguien cree que las motos no van a usar las bicisenda?", se preguntó.
El funcionario cuestionó la cultura destructiva de los tucumanos. "Esto va a ser una joda -advirtió-; en Tucumán somos omnipotentes. Hemos puesto las bolardas, pero se la llevan puestas, las rompen, están raspadas por los pedalines de las motos, hemos puesto carteles de prohibido estacionar y se los roban para poder estacionar", agregó.
Romero detalló que en Tucumán se calculan unas 6.000 bicicletas. "La mayoría son deportivas y es gente que va a Yerba Buena a hacer deportes. Aquí tenemos una concepción distinta al porteño. El porteño camina, pero aquí si le movés una parada de colectivo a 300 metros la gente empieza a insultar", aseguró.