“Carmel: ¿Quién mató a María Marta?” tiene en su staff a la tucumana Mariana Bomba, oriunda de Tafí Viejo y graduada en la Enerc (Buenos Aires), donde actualmente es docente de Realización Documental. La experta trabajó como camarógrafa y como supervisora de la colosal posproducción de la serie, donde se restauraron y seleccionaron archivos de distintas fuentes.

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En diálogo con LA GACETA, Bomba comentó que su pasión por los documentales proviene de la infancia, cuando veía aquellos de la BBC que la transportaban a lugares remotos. “Esos documentales despertaron en mi el sueño de ser esa camarógrafa sumergida entre medusas luminiscentes o registrando el cielo infinito del desierto”, recordó.

- ¿Cómo fue trabajar en esta serie?

- Significó un desafío enorme. Desde hace cinco años que trabajo en la postproducción de coproducciones internacionales, pero esta es la primera que hago para una serie de Netflix. La plataforma cuenta con un equipo de profesionales extraordinarios y nuestro trabajo contó con los más destacados de la industria audiovisual en la Argentina.


- El manejo del material de archivo fue muy engorroso?

- Fue intenso e involucró a un gran equipo de producción e investigación de archivo. La variedad fue tan diversa (contamos tanto con material audiovisual casero, en VHS, en mini DV y de televisión, como fotográfico familiar y periodístico) que representó un desafío poder restaurarlo para preservar su textura original y lograr el estándar de streaming.

- ¿Esperaba tanta repercusión?

- Había algo que podía intuir por la relevancia del tema, pero no imaginé que tuviera este impacto. Mi intuición me dice que la repercusión tiene que ver con que los testimonios son de personas reales, que ponen su historia y su cuerpo en la pantalla, y eso es muy fuerte.

- ¿Cree que podría ayudar en algo al esclarecimiento del caso?

-La serie pone en relieve una pluralidad de voces y ese diálogo es importante, pero el esclarecimiento se va a dar en la justicia.

- ¿Qué opina del auge que está teniendo el género documental?

- El documental es un espacio fascinante para construir un punto de vista sobre la realidad y una experimentación sobre el lenguaje cinematográfico. Joao Moreira Salles, un cineasta brasileño, dice que es un espacio de experimentación para la ficción. El documental abre puertas a nivel formal y permite tocar los límites del género, a la vez que explora la realidad de una forma que nos intriga. El subgénero true crime ya cuenta con grandes títulos como “The thin blue line”, de Errol Morris, los seriados, como “The Jinx” de Andrew Jarecki, y ahora “Carmel”.