Se dice que asesinatos hay todos los días, pero está claro que no todos cuentan con la misma atención de los medios y del público. Frente a un episodio trágico que enluta a gente famosa o a un sector de la alta sociedad, se encienden todas las cámaras y se recalientan los micrófonos.
Hace pocos días, Netflix estrenó la miniserie documental de cuatro capítulos “Carmel: ¿Quién mató a María Marta?”, que propone una revisión del homicidio ocurrido en octubre de 2002 y que todavía no fue resuelto.
Caso García Belsunce: “El documental explora la realidad de una forma que intriga”Hace 18 años, en su casa del exclusivo country Carmel ubicado en Pilar (Buenos Aires), la socióloga María Marta García Belsunce fue encontrada sin vida. Estaba en el baño, en un charco de sangre, y la versión familiar de un accidente doméstico no prosperó. Había recibido seis disparos en la cabeza. Cinco penetraron en su cráneo y el sexto, bautizado “pituto”, apareció en el inodoro. Todavía no se sabe quién ni por qué mató a María Marta. Pero el informe que ofrece la serie abunda en elementos de interés, algunos sorprendentes, que van integrándose al cuadro y aportando tensión dramática como en una novela policial. Se confirma la idea de que a veces la realidad supera a la ficción.
Atrapante narración
La serie se inicia con el viudo Carlos Carrascosa manejando hasta su casa, como lo había hecho aquel domingo fatídico. Su voz en off explica por qué eligieron con su esposa ese lugar idílico, alejado de la ciudad, para vivir tranquilos y envejecer juntos.
Después, a medida que se desarrolla el relato minucioso de los acontecimientos, se intercalan testimonios del resto de la familia -en contrapunto con el relato del fiscal Diego Molina Pico-, titulares de la prensa y opiniones diversas, junto con algún material hasta ahora inédito. Todo ayuda a completar un panorama del caso, que se encuentra inmerso en un nuevo pantano judicial.
Carrascosa fue primero condenado y luego absuelto del homicidio de su esposa, pero todavía ese fallo no quedó firme debido a que la Corte Suprema de Justicia de la Nación no resolvió si acepta el recurso extraordinario presentado por un representante del Ministerio Público bonaerense contra esa última sentencia. El 3 de agosto debía comenzar el juicio contra Nicolás Pachelo, el vecino del country a quien la familia siempre señaló como responsable, y contra otros dos custodios. La pandemia lo postergó.
“El country es muy bueno para una historia policial porque repite lo que el policial clásico tenía, que es el cuarto cerrado. Si hay un cuarto cerrado y matan a alguien adentro de ese cuarto, alguno de los que estamos adentro tiene que ser el asesino. No hay otra opción”, explica la escritora Claudia Piñeiro, cuya novela “Las viudas de los jueves” transcurre justamente en un barrio privado.
Festival mediático
En 2002, una época en que las noticias sobre cataclismos politicos y económicos ya habían saturado el interés, un crimen “de élite” representaba el oasis donde los medios podrían saciar la sed de escándalos que arrastraba la audiencia. Esta vez tendrían mucha tela para cortar. Análisis, hipótesis, teorías conspirativas y toda clase de especulaciones encontraron vía libre apenas se conocieron los resultados de la autopsia.
Siempre el precio de la exposición es alto para todos los involucrados, incluso para los responsables de investigar y hacer justicia. A veces, por interacción de factores de poder, intereses de diversa índole o simple capricho del azar, pagan justos por pecadores. En el caso de María Marta García Belsunce, el proceso estuvo viciado de procedimientos cuestionables desde el inicio. Con la mira puesta en el rating, los opinadores alentaban a tomar partido por alguna de las hipótesis: accidente doméstico, femicidio por violencia machista, conspiración familiar o asesinato en ocasión de robo. Hasta se llegó al extremo de conjeturar sobre una presunta venganza del Cártel de Juárez.
La causa judicial transcurrió así entre detenciones, encarcelamientos, contramarchas, revisiones y sentencias revocadas, hasta el punto de que a la fecha no se ha determinado oficialmente quién fue el asesino.
Otro proyecto
Los entramados del caso García Belsunce también alimentan la ficción. Actualmente está en etapa de producción una ficción inspirada en el caso, que encabezarían Laura Novoa y Jorge Marrale. Comenzaría a grabarse el próximo año, según trascendió, y a juzgar por el éxito que está logrando el documental, tendrá audiencia asegurada. Van a ser ocho capítulos y la producción, que es de Turner, cuenta con el aval de la familia. También Polka es parte de la producción. Novoa interpretará a María Marta García Belsunce y Marrale a Carlos Carrascosa.
Según el trascendido, Marrale ya tiene los guiones en su poder y comentó que son muy buenos.
Sin embargo, Horacio García Belsunce, hermano de María Marta, declaró que Turner aun no tiene elegidos a los actores. “Al menos hablé hace un mes y medio con ellos y no había nada. De todas formas, Novoa y Marrale me encantan como actores. Nosotros no vamos a poder elegir quiénes serán los protagonistas, pero sí nos van a consultar”,