Atlético quiere seguir agrandando su historia y tiene todo para hacerlo. Ricardo Zielinski es un técnico que cuenta con una idea clara de juego y no renuncia en ir al frente en donde sea, algo fundamental para empezar de la mejor manera su primer partido de Copa Sudamericana, nada menos que ante Independiente y de visitante. Desde hace un tiempo, el técnico afianzó una defensa que hoy es sólida, con Cabral, Monzón y los Ortiz (Marcelo y Guillermo); y, por supuesto, cuenta con un arquero totalmente experimentado que le da seguridad en los tres palos. En el medio hay respeto. Y si bien para este choque está en dudas Erbes y descartado Aguirre (dos claves), sí está el plus del “Bebé” Acosta, que con su voz marca el camino a los de arriba para que el ataque termine de la mejor manera. Porque en el “Decano”, cada uno de sus jugadores ofensivos son una muestra de lo que son capaces de hacer. Y eso puede ser un punto a favor.
Sabe muy bien Atlético -más precisamente el “Ruso”- que en el “Libertadores de América” se debe hacer un trabajo fino. Que la presión la puede llegar a tener el local ya que se juega mucho en la Sudamericana. Porque además de ser el principal objetivo para Independiente en este semestre, los resultados definirán muchas otras cuestiones. Por ejemplo, la continuidad de Lucas Pusineri en la dirección técnica. Esta noche la combinación de nuevos y veteranos en Atlético se deberían compenetrar a la perfección. Sí, las ganas y la calidad de algunos con la veteranía de otros puede hacer el combo perfecto para pegar de lleno en Avellaneda y hacer que todo fluya para volver a Tucumán con una enorme sonrisa.
Está claro que Atlético quiere dar el primer paso. Que quiere estar tranquilo para la vuelta. Y con un equipo firme, intentando armar las jugadas desde atrás, con la pelota por abajo o yendo por los costados para finalizar con centros que terminen en la cabeza de Toledo, lo puede lograr. Porque este equipo -que sabe de generar espacios en las líneas contrarias- tiene la capacidad de hacerlo.