La dificultad para respirar y el cansancio corporal son algunas de las secuelas más conocidas del coronavirus, pero ahora una posible nueva consecuencia fue descubierta. Se trata de la "niebla mental", un estado de confusión que reportaron pacientes que se recuperaron de covid-19.
Como todo lo que pasa con esta enfermedad es "minuto a minuto", científicos alrededor del mundo están estudiando esta posible consecuencia y reuniendo evidencias para poder explicarla mejor. Lo que se sabe hasta el momento es que esta confusión fue cursada tanto por pacientes con complicaciones como por pacientes leves.
Se trata de un síntoma cognitivo que se ha reportado a lo largo del mundo como secuela y que podría asociarse a la pérdida de memoria, a problemas de concentración, mareos, dolor de cabeza y confusiones frecuentes, según publicó el diario New York Times.
"Todavía no se sabe mucho, ya que el costado neurológico aún no fue muy explorado. Por los últimos trabajos sabemos que el virus invade al sistema nervioso central y periférico y desencadena una respuesta inflamatoria inmune y propia del organismo que puede contribuir a la emergencia de los síntomas neuropsiquiátricos. Hay diversos cuadros que podría ocasionar, desde encefalitis (inflamación cerebral) hasta enfermedades cerebrovasculares", planteó Federico Pavlovsky, psiquiatra de la UBA.
Los datos fueron expuestos por un equipo de la Universidad de Yale que publicó un archivo en bioRxiv (todavía no fue certificado por pares). Aún no queda muy claro cómo llega, pero según indican los especialistas a cargo del estudio, la obnubilación podría perjudicar las rutinas de aquellos individuos que sobrevivieron a la enfermedad.
"Las primeras señales son perder algo, dejarlo en otra parte, ir a un lugar y no recordar lo que se iba a hacer, no tanto de olvidar conversaciones o hechos recientes. Sí olvidarse información que se debe retener un tiempo, como puede ser un número de celular o una lista de supermercado. Que fallemos en esas cosas que debemos retener un rato en la mente y luego descartarlas, es una señal de niebla mental", explicó a La Nación el médico neurólogo Ramiro Fernández Castaño.