La crisis, el aumento del dólar, la plata que no alcanza y un futuro que preocupa incentivaron a los argentinos que ya no saben qué hacer para que el dinero les rinda. Por eso, como alternativa a la divisa extranjera, se comenzó a indagar en otras formas de inversión.
Si bien el mercado de valores es una opción, también hay apuestas interesantes vinculadas con los inmuebles. La compra de terrenos, de departamentos terminados o en pozo y la construcción, son algunas de las alternativas más importantes, pero ¿qué te conviene?
Especialistas en el rubro contaron a LAGACETA.com de qué se trata cada una y cuál es su fluidez en el contexto actual. “El salto de la moneda estadounidense coloca en una posición estratégica a aquellos ahorristas que se dolarizaron antes de las distintas restricciones cambiarias. Con el objetivo de construir una vivienda o realizar remodelaciones, este momento es clave para poder cumplirlos”, explicó Miguel Ángel Nieva, asesor financiero de Pathernon inversiones.
Según Nieva, la construcción es la opción más ventajosa para invertir en este momento, tanto para el pequeño como para el gran ahorrista. ¿Por qué? “En el mercado inmobiliario el negocio hoy pasa por construir, porque en dólares el precio está muy bajo. Las trabas cambiarias para los ahorristas, pone en una posición ventajosa a la construcción porque es una alternativa para colocar el excedente de pesos”, consideró.
En ese sentido, Nieva resaltó las conveniencia de invertir en ladrillos ya que son materiales con precios rebajados en dólares, en los que la persona que los compre puede obtener entre un 10% y 20% de rentabilidad en la misma moneda “siempre y cuando el tipo de cambio no tenga escaladas abruptas como las de los últimos dos años”.
El financista destacó además la implementación del programa Precios Cuidados y su importancia en la reactivación del sector que, según afirmó, augura un buen futuro: “es una iniciativa que apunta a hacer más accesible la adquisición de esos insumos y reactivar el sector, y al mismo tiempo evitar que los grupos concentrados se aprovechen de la demanda”.
Crowfunding
Es la unión de pequeños y medianos inversores que se suscriben poniendo una parte cada uno, para motivar la construcción. “De esa manera pueden participar de importantes proyectos hasta ganar los mismos retornos que los grandes inversores. Además, podés comprar acciones o partes de acciones de empresas vinculadas a la construcción por $140 por ejemplo, obviamente con las expectativas puestas en que la empresa suba su cotización al incrementar sus ventas”, explicó Nieva.
“Inquilinización”
“Ahora que la gente está mucho más en casa, comienza a revalorizar mucho más su hábitat. El problema en Argentina es que acceder a una vivienda es más caro que en otros países y como no existen buenos créditos hipotecarios, es poca la gente que se puede comprar su casa, lo que lleva a la inquilinización de la clase media”, opina Sebastián Piliponsky, socio fundador de Link.
Según ejemplifica el financista, en Europa una persona tiene que invertir seis años de salario bruto para comprarse un departamento de 50 metros cuadrados; en Chile, 10 años y en Argentina, 18.
Piliponsky destaca un lado negativo de la inquilinización y es que, como la gente –en general- ahora no construye para vivir sino para alquilar o vender a futuro, busca que la calidad de los trabajos sea menor para obtener así mayor rentabilidad en su inversión. “Es un problema para los desarrolladores ya que se busca un producto más chico, con productos de menor calidad y lo más barato posible”, comentó.
Según el asesor, el sistema crediticio del país no permite al inversor pensar a largo plazo: “cada vez son menos los argentinos que pueden comprar ya que sólo lo hacen los que tienen dinero en efectivo o pueden financiar en plazos cortos”.
Al igual que Nieva, el especialista resaltó que, por el aumento del dólar, lo más conveniente es construir y mencionó que Tucumán tiene los dos extremos de precios del mercado: “el precio para construcción por metro cuadrado es el más barato del país, pero el de compra de terreno por metro cuadrado, es el más caro. Hoy, hacer una casa en el Jockey (Yerba Buena) o en Praderas (Yerba Buena), vale lo mismo que en Nordelta (Buenos Aires)”,
Piliponsky resaltó que la ventaja de comprar en pozo es la financiación en cuotas a lo largo de la obra, algo positivo para pequeños inversores. El financista mencionó que los lugares más buscados por los tucumanos para hacer sus casas son Yerba Buena, San Pablo y Los Nogales, y que allí puede valer entre U$S 60 y U$S 200 (blue) el metro cuadrado.
Departamentos en pozo
“Hay personas que buscan comprar departamentos en pozo, porque es una buena forma de hacerse de dólares. Esta inversión se hace en pesos. Y cuando la persona reciba la propiedad, seguramente va a aumentar. Hay una relación natural entre los inmuebles y el dólar; este último puede subir antes, pero el inmueble en algún momento lo alcanza. Así, cuando la persona recibe el departamento adquirido en pozo, luego lo podrá vender a cambio de dólares”, dijo Fernando Guzmán de la constructora Guzmán & Guzmán.
El empresario menciona que –durante la cuarentena- notó una gran cantidad de gente que del plazo fijo se volcó a la inversión en inmuebles, ya que “ahora es más conveniente”: “el inmueble bajó entre un 25% y un 30% con respecto al dólar, así que el que tiene dólar billete hoy hace una gran diferencia”.
Nueva inversión
Guzmán comentó que van a comenzar a implementar un nuevo tipo de inversión para pequeños ahorristas que consiste en la venta de metros cuadrados o parte de metros cuadrados de terrenos donde se construirán o se están construyendo edificios, para que –una vez finalizada la obra-, los compradores le vendan a la constructora su porción habiendo ganado una diferencia en el plazo.
“El beneficio de invertir en productos inmobiliarios es que hay alternativas en función de los ingresos de cada uno: si tenés dólares en mano, comprá un inmueble; si tenés ahorros medianos, comprá en pozo a corto o mediano plazo; y si tenés ahorros muy chicos, comprá el metro cuadrado o parte del metro cuadrado”, finalizó.