Las desavenencias “rompen” otro grupo de WhatsApp.- Las tensiones derivadas del conflicto entre el juez Enrique Pedicone y el vocal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, Daniel Leiva, se proyectaron en el grupo de profesores del Departamento de Derecho Privado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán. El WhatsApp venía muy tranquilo el sábado -la decana Adela Seguí había compartido una publicidad de mermeladas- hasta que Pedicone colocó un chat titulado “Tucumán está en peligro”, con el siguiente texto (sic): “ellos no pueden ganar. Imaginen q un asesor de Leiva viole a una mujer. Qué hace esa mujer? Lo denuncia? Lo más seguro es que vaya presa. Lo mismo si roban, matan o le expropian campos y le pagan dos mangos etc Es decir no habrá más Estado de derecho en Tucumán. Difundan”. Tras esta publicación, la profesora Mirtha Ibáñez colocó cuatro mensajes, que luego eliminó, y su par y relatora de Leiva, Belén Japaze, salió del grupo. Minutos después, Pedicone anunció que iba a seguir el mismo rumbo: “no quiero causar problemas. Eso sí quiero decir q no es ‘mi tema’. Es el republicanismo que está siendo arrasado. Saludos cordiales”. Y con esas palabras se marchó.
Adiós a los Mosqueteros.- Ellos solían juntarse a comer y a tomar café, y en sobremesas sin apuro ponían en común ideas para “cambiar la realidad de Tucumán”. Estos amigos se conocían desde antes de que todos terminaran desempeñando cargos altísimos en el Poder Judicial, más precisamente en el segundo piso del Palacio de Justicia. El idealismo compartido los llevó a identificarse como “los mosqueteros”, pero esas épocas se fueron. Una diferencia sobre la posición de la Corte respecto de la covid-19 abrió la grieta. Y hoy apenas cruzan un saludo por el pasillo, cuando la casualidad allí los encuentra.