Se suponía que debía ser un partido monótono. Una exhibición argentina ante la débil Ecuador. Sin embargo, terminó siendo un partido aburrido. Ni Argentina ni su rival jugaron bien y en ese contexto, no son muchas las cosas positivas a marcar luego de la tímida victoria por 1 a 0. Aún así, las hay.
Lucas Ocampos y la jugada del penal que derivó en el 1 a 0 del equipo de Lionel Scaloni es algo que el entrenador esperaría ver nuevamente en el partido del martes ante Bolivia y, por qué no, en el resto de las Eliminatorias. La inclusión del jugador de Sevilla fue un acierto y sus incursiones en ataque sirvieron para generar el poco peligro que provocó el equipo.
La presencia de Lionel Messi está asegurada en cualquier circunstancia, pero su regreso luego de la expulsión ante Chile por la Copa América es positivo. ¿Sólo por el gol? Sí, sólo por el gol. “Leo” no jugó un buen partido, pero el gol de penal y su festejo con cierto desahogo (el duelo ante Chile fue en julio del año pasado) reanimaron las esperanzas de los hinchas argentinos.
La presencia de Franco Armani en el arco no debería por qué modificarse, pese a que no tuvo atajadas extraordinarias. Pero el tema del arquero se manejó con tanto misterio y con tantas variantes, que habiendo terminado con el arco en cero, el arquero de River merece seguir en el arco.
La Selección no hizo mucho más, pero lo poquísimo que hizo alcanzó. Y podría repetirlo.