Con Sidney pasa lo mismo que con Río de Janeiro: por su mayor atractivo turístico y sus imágenes referenciales (el Opera House sería el equivalente al Cristo Redentor), mucha gente cree que ambas son capitales de sus respectivos países, pero no. En el caso de Australia, la verdadera capital es Canberra (considerada entre las más aburridas del mundo), aunque solo por un acuerdo entre Sidney y Melbourne (las dos ciudades más importantes) de establecer la sede administrativa del país en un punto intermedio entre ambas. O sea, Canberra.
Pero sí, Sidney viene a ser la capital “de facto”, la que concentra las actividades más importantes y también la que eligieron Los Pumas para realizar la cuarentena tras su llegada al país y la última fase de preparación para el Rugby Championship 2020, torneo que, por cuestiones de seguridad sanitaria, se jugará solo en Australia.
Por cierto, Sidney es también el hogar de Michael Cheika, ex entrenador de los Wallabies, amigo y mentor del head coach de Los Pumas Mario Ledesma, quien pidió contar con él como asesor para este torneo. De acuerdo a lo informado por la prensa local, Cheika (de quien Ledesma fue entrenador asistente en Waratahs y en el seleccionado australiano) no tendría permitido sumarse a la concentración argentina hasta tanto no se completen los 14 días de cuarentena obligatoria del primer grupo (cabe recordar que el lote de jugadores “europeos” comenzará su propia cuarentena cuando llegue, en unos 10 días). De todos modos, según lo contó el propio Ledesma antes de viajar, Cheika ya estuvo ayudando a resolver cuestiones de logística a distancia desde que fuera anunciada su contratación, e incluso informando acerca del clima en su ciudad. Si bien está ubicada sobre la costa y el clima es bastante agradable a lo largo del año, en octubre comienza la época de tormentas, y si algo tiene Sidney en esta época es que las lluvias son frecuentes y repentinas. No obstante, las primeras jornadas de entrenamiento fueron redonda: clima nublado pero seco y puros negativos en los testeos PCR realizados al plantel ayer.
La normativa australiana, más flexible que la neozelandesa, permite que los jugadores puedan entrenarse mientras llevan a cabo la cuarentena, siempre y cuando se mantengan aislados del resto del mundo. La primera semana será más estricta, la segunda ya no tanto. El plantel se aloja en el hotel Rydges Northwest Sydney, emplazado en la tranquila zona de Baulkham Hills, a unos 30 kilómetros del Leichhardt Oval, donde se llevan a cabo las prácticas. Se trata de un pequeño estadio en el que se disputan partidos de rugby league o incluso de fútbol. Los entrenamientos son la única salida autorizada. Por lo demás, en el gimnasio se trabaja por grupos y los jugadores reciben la comida en las habitaciones para favorecer el aislamiento individual.