El Grupo de Dermatología Pediátrica de la Academia Española de Dermatología dio una serie de recomendaciones para prevenir y minimizar los problemas cutáneos vinculados con el uso de la mascarilla o el abuso del alcohol en gel.
El coordinador de este grupo de trabajo, Raúl de Lucas, informó a la agencia Europa Press, que han aumentado las consultas por acné, dermatitis y otras alteraciones cutáneas.
Los especialistas puntualizaron que la aplicación repetida de geles hidroalcohólicos que, como su propio nombre indica, tienen una base alcohólica, reseca la piel. Si no se usa crema hidratante diariamente, con el tiempo, puede aparecer un eczema sobre todo en pieles más sensibles. Además, se recomienda elegir hidrogeles sin perfumes, para minimizar el riesgo de reacciones de fotosensibilidad que se pueden dar más fácilmente con la presencia de algunos aromas y esencias.
Sin embargo, el principal consejo es optar, siempre que se pueda, por lavarse las manos con agua y jabón. “Es importante que, después de cada lavado, el niño, joven o adulto se seque bien las manos, ya que la humedad es un factor que aumenta el riesgo de desarrollar eccemas”, señala De Lucas.
También tras el lavado de agua y jabón, se recomienda el uso de crema hidratante para prevenir la aparición de dermatitis. “El problema que genera el lavado frecuente de manos es que puede ir eliminando el manto lipídico de la piel. La barrera cutánea se altera y esto favorece la aparición de dermatitis, sobre todo entre aquellos niños o personas que ya tienen una piel seca, atópica o más irritable. Es crucial mantener una hidratación adecuada, sobre todo ahora que nos estamos lavando mucho más frecuentemente las manos.
En cuanto a la aparición de acné por uso de mascarilla, el doctor señala que es mucho más frecuente entre aquellos jóvenes que ya presentan este problema. “Lo que vemos en la clínica es un agravamiento de un problema de acné debido al aumento de la humedad vinculado al vapor de agua que se genera por la exhalación de aire durante horas. Ese exceso de humedad favorece un ambiente muy propicio para los gérmenes que producen inflamación de las glándulas sebáceas y oclusión de los poros”, añade.