Antibióticos, oxígeno, ibuprofeno. El coronavirus covid-19 no tiene una cura reconocida a nivel internacional, pero los equipos médicos se valen de las distintas herramientas autorizadas que tienen a mano para ayudar al paciente a batallar contra la enfermedad. Una de ellas es la pronación. ¿De qué se trata?

Con cerca de 20.000 contagios y más de 300 muertes, en Tucumán la tasa de letalidad del virus alcanza el 1,5%. Por supuesto, el porcentaje de afectados que requieren ser trasladados a las unidades de cuidados intensivos (UCI) es bastante más alto. Y si bien puede requerirse la asistencia de un respirador, los sanitaristas suelen recurrir a una alternativa que se utiliza a nivel mundial: poner al paciente boca a bajo para tratar de mejorar su capacidad respiratoria.

Esta técnica comenzó a hacerse conocida en Tucumán con la propagación del coronavirus; sin embargo, en el Ministerio de Salud Pública de la Provincia le explicaron a LAGACETA.com que siempre ha sido empleada en las UCI en pacientes con síndrome de distrés respriatorio del adulto (SDRA), una afección pulmonar, producto de la cual se impide la llegada del suficiente oxígeno a los pulmones, y por tanto, a la sangre. Así, a medida que la inflamación en el aparato respiratorio se agrava, a la persona se le hace más difícil incorporar aire, lo que la hace potencialmente mortal.

Por ello, según detallaron en el Siprosa, los médicos pueden indicar la pronación, ya que esta postura favorece el intercambio gaseoso, y permite que se puedan reclutar más alveolos y que estos pasen a ser "funcionantes"; de este modo, se puede ayudar a mejorar la oxigenación.

Esta medida no es de fácil aplicación cuando el paciente está intubado, advirtieron en el Sistema de Salud.

De hecho, según afirmó Liliana Álvarez, directora ejecutiva del hospital Alberto Belestrini (Buenos Aires), la maniobra requiere de todo un equipo médico en estos casos.

"Rotar al paciente boca abajo ha demostrado que mejora la oxigenación; (el procedimiento) se hace entre cuatro a seis personas, de acuerdo a la contextura física", detalló la especialista en una nota con Télam.

Y dio otras claves sobre el tratamiento. "Además se le coloca protección al paciente en los apoyos para evitar lesiones; y esta maniobra se hace dos o tres veces al día porque se busca reclutar los alvéolos pulmonares para que mejoren", precisó Álvarez.

El médico italiano Luciano Gattinoni, profesor emérito de la Università Statale de Milán, es considerado uno de los principales impulsores de esta técnica -denominada en términos científicos "decúbito prono"-, la cual comenzó a extenderse en la década de los 80.