Yéssica Vanesa Osores, de 28 años fue aprehendida ayer por crimen de su pareja Javier Hernán Gómez, de 25 años, quien fue encontrado muerto de tres puñaladas en el pecho en una casa de calle Marina Alfaro al 1.800 (San Cayetano), donde ambos convivían con sus hijos. La mujer había llamado a la Policía ayer a las 2 y había dicho que su concubino había salido al patio porque escuchó ruidos mientras ella salía a la puerta de calle ante el miedo de un robo, y que luego lo halló sin vida.
En un principio se creyó que Gómez había sido víctima de un homicidio en ocasión de robo, pero con el correr de las horas la investigación tomó otro giro.
“Fue ella quien mató a mi hermano; él volvió a casa de trabajar a la 1 y ella ya tenía planeado todo. Dijo que le entraron a robar y eso es mentira”, le adelantó al mediodía en las puertas de la morgue judicial Cinthia Lorena Vizcarra a LA GACETA, cuando los investigadores todavía analizaban los elementos del crimen. En horas de la tarde, basada en testimonios y pericias, esa teoría prevaleció como la más fuerte.
La discusión
Osores quedó aprehendida en el transcurso del día. Fuentes policiales relataron que una hermana de la sospechosa y su pareja declararon en sede policial que la mujer de Gómez los llamó a la madrugada para decirles que, tras una discusión, había apuñalado a su concubino. También habrían declarado que se presentaron en el domicilio para limpiar la escena y que los convencieron de contar otra versión.
En la cuadra, una consigna policial custodiaba la casa donde ocurrió el asesinato. En el barrio reinó el silencio; los vecinos no tenían certezas de lo que había pasado. “Se habla de que fue un robo, pero la verdad no se sabe nada todavía. Anoche vino la ambulancia y ya no se podía hacer nada aparentemente”, contó Santiago Martínez, el único residente que contó un poco de lo que se vivió poco después de la medianoche.
La pareja, según la información brindada por la Policía, se comunicó a las 2 con las autoridades de la seccional 9a y con el servicio de emergencia 107, pero los médicos ya no podían hacer nada.
En la escena del crimen, el fiscal de Homicidios Carlos Sale dirigió las tareas de investigación.
En la morgue, Ema Beatriz Vizcarra y sus hijas aseguraron que Javier Gómez y su pareja tenían una relación tormentosa. “Ayer me llamó por teléfono diciéndome que iba a matar a mi hermano por unos mensajes que había en Facebook; me adelantó lo que iba a hacer”, relató Cinthia.
Pelea del sábado
“El sábado pasado le había pegado con un fierro en la cabeza a mi hermano, lo lastimó. Cuando se peleaban ella llamaba a los hermanos para que le pegaran a Javier, cuando los hermanos terminaron presos empezó a llamar a los primos. Mi hermano no se separaba porque tenía tres hijos con ella y porque trabajaba de cadete para que no les falte nada”, relató Vizcarra, maldiciendo por el trágico final del joven. “Era una violenta, se ponía nerviosa y se volvía agresiva”, concluyó. (Producción periodística: Santiago Re)